El CDV Menores proyecta la construcción de gimnasio propio
INICIATIVA. Ya tienen los planos de la que podría ser la "casa propia" para desarrollar su trabajo formativo y competitivo. Actualmente tienen más de 200 jugadores en varones y damas.
Benjamín Herrera Álvarez tiene 16 años de edad y desde comienzos de año forma parte de la Academia de Desarrollo de la NBA, en Ciudad de México, luego de ser "descubierto" en el Campeonato Sudamericano U-15 de diciembre de 2018 en Montevideo, Uruguay. "Benja" es -hoy por hoy- el principal referente del trabajo formativo que desde hace cinco temporadas realiza el CDV Menores con los niños que se ilusionan con ser basquetbolistas profesionales, a través de las filas del Deportivo Valdivia.
Precisamente hace cinco años, dirigentes y apoderados decidieron formar una organización paralela al equipo adulto, para trabajar por las series menores. Hoy, son los gestores de un ambicioso proyecto y un sueño, para que poco más de 200 niños que cimentan la base del trabajo formativo y competitivo tengan un lugar propio donde desarrollarse: el gimnasio propio. Y para ello, ya tienen los planos y un primer diseño virtual.
La directiva del CDV Menores la encabezan Pablo Stuardo, presidente; Víctor Bórquez, vicepresidente, y Rodolfo Provoste como secretario y coordinador dirigencial. En la parte técnica, el coordinador es el entrenador Marcelo González. Ellos son además quienes encabezan la cruzada por la casa para las series menores de la institución.
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El trabajo semanal de los menores se realiza en tres gimnasios, Escuela España, Colegio Austral y Asociación de Básquetbol, con un gasto mensual del orden de 1 a 1,5 millones de pesos mensuales, solamente en concepto de arriendo. Más allá, el presupuesto anual llega a los $70 millones, costo que incluye la realización de la Copa Antonio Azurmendi, a fines de enero de cada año.
¿Cómo se financian? El ex jugador del CDV y finalista de Dimayor en 1989, Víctor Bórquez, manifiesta que los principales ingresos son vía cuotas de los padres, matrículas y mensualidades, aunque también tienen niños becados dentro del trabajo que comienza con pequeños de 6 años de edad y que desde los U-11 ya tienen una estructura, hasta la serie mayor que es la U-17. Para ellos, el gran desafío de cada año es la Liga Saesa, actualmente en pleno desarrollo.
Pero, ¿en qué consiste el proyecto de la casa propia? "Luego de darle una estructura formal a las series menores del club, con un RUT distinto al del equipo adulto para poder participar en proyectos del gobierno regional, el IND y la municipalidad, la idea apareció y cuándo nos preguntan qué es lo que queremos, estamos claros que anhelamos y necesitamos un gimnasio propio", asegura Víctor Bórquez.
Para respaldar la iniciativa, adelantaron trabajo. Buscaron un arquitecto y en Osorno encontraron al profesional que hizo la remodelación del Gimnasio Fiscal de Puerto Varas, donde se juega LNB y Liga Saesa. "Le dijimos que necesitábamos un gimnasio que tenga una cancha principal, que se pueda dividir en dos para trabajar con dos equipos, camarines grandes, sala de musculación, otra para el kinesiólogo, sala para entrenadores, sala de estudios, de video y donde puedan trabajar un psicólogo y nutricionistas", agrega el dirigente.
En este contexto, Bórquez menciona que "todo está plasmado en el anteproyecto. Están elaborados los planos, en redes sociales mantenemos un demo de cómo es la iniciativa, para que la gente que tiene acceso a decidir vea lo que tenemos y nosotros poder decir que con esto nos presentamos. Ojalá no pasen muchos años para poder realizarlo".
¿Y el financiamiento? El costo entre construcción del recinto y compra del terreno -calculan- sería superior a los 2 mil millones de pesos, teniendo como referencia los 1.600 millones que costó el gimnasio de Las Ánimas.
A través del gobierno regional y Bienes Nacionales, los dirigentes presentaron una carta en la cual señalan que necesitan un terreno de 2.500 metros cuadrados. "Además debemos tener un arraigo, insertarnos en un barrio que no puede ser Las Ánimas, porque allí hay un club. Pero, puede ser cualquier otro barrio, porque el club es transversal, El primer paso está dado. No tenemos solo la idea de tener un gimnasio. Hay horas de trabajo ya plasmadas en planos reales, de qué es lo que deseamos para nuestros niños. Sabemos lo que queremos hacer y esperamos reanudar las conversaciones con las autoridades", agrega Bórquez.
Rodolfo Provoste reafirma los conceptos del vicepresidente y destaca que generan "un tremendo movimiento de padres, apoderados y alumnos (as), familias enteras que quieren que sus hijos (as) se desarrollen en este deporte, pero siempre con énfasis en el desarrollo personal. Cuesta mucho trabajar en la parte formativa. Los accesos a los recursos deberían ser más expeditos y así, los resultados serían mejores".
Todas las esperanzas de CDV Menores se fortalecen al mostrar que una base importante de sus jugadores ha llegado a selecciones chilenas menores, desde el referente que es Benjamín Herrera o un Osvaldo Deocares. Preseleccionados y seleccionados en U-13, U-15 y U-17 hablan de un presente prometedor, de un buen trabajo técnico y dirigencial, que se puede perfeccionar. ¿Cómo? Con el anhelado gimnasio. Con la casa propia.