Asus cortos 16 años, la valdiviana Antonia Liewald sigue demostrando que es actualmente una de las bogadoras con mayor desarrollo y futuro en el remo nacional, logrando grandes resultados en lo deportivo en el país y también en el extranjero. Su último resultado fue como doble medallista de oro en el Sudamericano Juvenil y Sub23 de la especialidad, realizado en Brasil, durante abril.
La estudiante en estos momentos cursa tercero medio en el Instituto Alemán de Valdivia, donde trata de compatibilizar su vida como deportista de alto rendimiento con sus obligaciones académicas, donde asegura también le va muy bien.
¿Cómo llegaste al remo?
-Por mi papá, que fue remero y hoy es presidente de la Federación Chilena de Remo (Roberto Liewald), además por mi hermano (Roberto), quien también es seleccionado nacional. Vengo de una familia remera, que vive esto muy intensamente y eso me llevó también a querer este deporte y a la larga, desempeñarme.
¿Venir de una familia remera, es una presión extra?
-En un momento quizás si, pero era cuando era más pequeña, de querer hacer lo mismo que ellos y lograr algo similar. Hoy lo veo como una motivación positiva, que me ayuda a esforzarme día a día a superar mis propias metas. Mi hermano que es un poco mayor (19 años), aún es para mí el ejemplo a seguir y me encanta competir junto a él, y me imagino que el siente la misma felicidad por mí, de que tengamos también el mismo interés.
¿Tienes alguna modelo a seguir en el remo nacional?
-Soraya Jadue sin dudas. Ella para mí y creo que también para muchas, es el máximo ejemplo. Yo soy privilegiada de compartir con ella desde hace tiempo y saber que tiene la misma ambición que tenía hace quizás 20 años. Para mi es un honor ser su compañera en el club y también en la selección nacional, donde siempre destaca, además de lo deportivo, por su calidad humana, queriendo siempre ayudar a los demás.
¿Cuáles son tus metas en el remo?
-Tengo muchos sueños, los que he podido cumplir de a poco. Ahora iré a Europa, luego estaré en los Juegos Panamericanos, he logrado medallas en Sudamericanos y así se han dado las cosas. Creo que he tenido un correcto desarrollo y sé que aún puedo dar más. El máximo rendimiento de una remera se entiende que es a los 27 años y aún me falta tiempo para aquello. De todas maneras, tengo una meta que me gustaría lograr, como deportista, me encantaría representar a Chile en los Juegos Olímpicos. No creo que exista un honor más grande que ese para cualquier deportista, no importa la disciplina.
¿Cómo es la relación del Instituto Alemán con tu vida como deportista de alto rendimiento?
-Siempre ha sido muy buena. De hecho, este año la directiva me permitió congelar el primer semestre académico para que me pueda concentrar de lleno con la selección nacional y siempre ha sido así. Desde comienzos del verano que he pasado en concentraciones y competencias con el equipo adulto y de series bajas, y siempre el Instituto se ha portado muy bien. Pero para que eso pase, también tengo que responder en lo académico, y por lo mismo en estos meses también he tratado de ponerme al día, para llegar en el segundo semestre no tan alejada de mis otros compañeros. Estoy muy agradecida por el apoyo del establecimiento y sé que a la larga no será en vano.
Desea estudiar alguna ingeniería
A pesar de que ama el remo, Antonia asegura que le gustaría estudiar una carrera universitaria. "Me encantaría complementar mi carrera deportiva con los estudios. Aún me falta tiempo para decidirme, pero siempre me han gustado los números, por lo que me inclinaría por alguna carrera de Ingeniería. En ese sentido, también preferiría estudiar acá en Valdivia por la familia , amigos y la ciudad, aunque si de otra universidad de Chile o extranjero me llaman, no descartaría la opción de realizar mis estudios en otra ciudad", dijo.
"Soy privilegiada de compartir con Soraya Jadue... además de lo deportivo, destaca su calidad humana". "Vengo de una familia remera, que vive esto muy intensamente y eso me llevó también a querer este deporte".
Antonia Liewald, Seleccionada nacional de remo.