1960, patrimonio geológico para el mundo
Si hoy cada persona sabe que un terremoto como el de 1960 ocurre cada 300 años es gracias a este trabajo...
Valdivia ocupa desde hace 59 años una posición privilegiada para el estudio de las ciencias de la tierra. Tras el terremoto de 1960 el mundo entero volcó sus ojos a esta fracción de territorio marcando las directrices para la investigación de cuán grande puede ser la fuerza de la tierra y qué tan impredecible puede ser la liberación de energía.
Hoy en el Núcleo Milenio Cyclo investigadores de la UACh, UDEC y PUCV podemos calcular las probabilidades que fenómenos como estos ocurran. Para ello debemos reconstruir la historia sísmica de Chile. Nuestros investigadores han revisado cuidadosamente la historia y cada relato existente, aún cuando en tiempos de la colonización se evitaba hablar de estos desastres en los registros oficiales por considerarse un castigo de Dios.
Cuando no hay relato, vamos a la tierra.
A través de cada capa de sedimento buscamos nuevos eventos; trabajo con el que hemos reconstruido los últimos 2.000 años de historia en la zona. Si hoy cada persona sabe que un terremoto como el de 1960 ocurre cada 300 años es gracias a este trabajo.
Claramente estamos mejor preparados que hace 59 años, pero tenemos mucho por saber y suficientes desafíos pendientes.
Por ejemplo, el riñihuazo, la inundación causada por derrumbe, el cual fue una de las consecuencias más grandes de ese terremoto, no fue un hecho aislado. Con los años nos hemos percatado que esto ha pasado en otras ocasiones, aunque aún desconocemos el origen.
Los curiosos seguiremos estudiando, debemos educar y hacer de esta experiencia un patrimonio; nuestra ciudad nació por segunda vez luego de 1960.
Es bueno que el recuerdo de ese 9,5 viva, que sigan sonando las sirenas y campanas; que los niños sigan sabiendo acerca de ese desastre, pues habrá un momento, donde con seguridad no estaremos aquí, pero la ciudad seguirá en este mismo lugar y será esa memoria la que llevará a sus habitantes a tener respeto del mar, a mirar la cuenca del San Pedro de otra forma y a seguir desarrollando el conocimiento.
Daniel Melnick d'Etigny Director Cyclo e Investigador Instituto Cs de la Tierra UACh