Un informe nacional de la Policía de Investigaciones publicado hace pocos días en medios de prensa, señala que se ha identificado tres mil puntos de venta habitual de drogas en Chile.
En esos sitios existe narcotráfico organizado, con proveedores externos, distribuidores locales, redes de protección con armas o sistemas de seguridad, además de variedad para los consumidores de diferentes sustancias como marihuana, pasta base, cocaína, tranquilizantes, drogas de diseño y otros.
En cada zona tienen una dinámica distinta, pero la mayor concentración está en la Región Metropolitana (1.327), Valparaíso (324) y Bío Bío (336).En Los Ríos fueron señalados 44 de estos puntos, número inferior al de La Araucanía (86) y al de Los Lagos (77), pero superior al de Aysén (25) y Magallanes (16).
Conocer esta información es importante, porque se puede graficar una especie de "mapa de la droga" y focalizar ahí algunas acciones de represión al comercio ilícito y restricción de la oferta; pero también para mantener alertas, pues este negocio ilegal se mueve de un sitio a otro dependiendo de la demanda y de las condiciones favorables que encuentra para desarrollarse.
Este último punto es importante, pues la región registra un alza en este tipo de actividades. De hecho en 2017 (que es la cifra pública más actualizada disponible) estaba entre las zonas con mayor aumento de procedimientos policiales por droga, con un 23,2% de crecimiento en relación al año anterior.
Para 2019 aún no hay estadísticas finales, pero existen indicios claros de un mayor movimiento. Basta para avalarlo recordar las casi 100 mil dosis avaluadas en 120 millones de pesos decomisadas en Lanco en febrero; o el operativo efectuado en Valdivia en abril pasado, donde se desbarató una banda que operaba con conexiones desde Santiago.
Por otra parte, la comunidad percibe esa alza. De acuerdo a los resultados de la Encuesta Enusc, la venta de drogas en los barrios de la región encabeza la lista de situaciones identificadas por la población como una amenaza a su seguridad. Marca un 10.4%. Además ha subido la percepción de peleas (2.9%), presencia de pandillas (2,8%) y balaceras (2,8%).
Claramente este es un tema para preocuparse.