Basta
Como nunca en los últimos años, estamos viviendo un clima de violencia que a diario pone en riesgo la seguridad de nuestras vidas y familias, nuestra convivencia, nuestro trabajo y actividades cotidianas.
Como ciudadanos somos testigos de la extensión territorial de la violencia que ha ido mutando su alcance y forma, dejando a la fecha a cientos de habitantes de la región del Biobío, La Araucanía, Los Ríos y Los Lagos, así como emprendedores y pequeños agricultores en la más absoluta indefensión.
El deterioro del Estado de Derecho y por tanto de nuestra democracia en algunas zonas del sur de Chile, no puede dejar indiferentes a nuestras autoridades, quienes tienen como principal labor, velar por el estricto cumplimiento de las leyes que rigen por igual a todos los habitantes del país. Los niveles de violencia de los últimos 20 años en estos sectores evidencian la incapacidad estatal de proveer seguridad a la población, sobre todo en sectores rurales. Si bien la violencia política no es endosable a un Gobierno en particular, resultan alarmantes los grados de impunidad; lo que en efecto permite hacer un diagnóstico negativo de la institucionalidad mandatada por nuestra Constitución para prevenir, reprimir y sancionar los hechos delictivos.
Llevamos años siendo postergados e invisibles para las autoridades y el resto del país. Como víctimas hemos tenido que enfrentar el día a día con miedo e incertidumbre, sin justicia, sin voz y sin derechos. A la espera de soluciones que no llegan, quienes vivimos en las regiones del Biobío, La Araucanía, Los Ríos y Los Lagos nos hemos unido para darle vida a un movimiento ciudadano donde todos los que buscamos vivir en paz y respeto por las personas sacamos la voz para decir: ¡Basta! Basta a la violencia, al miedo, al abuso, a la inseguridad y a la impunidad….
Personas, ciudadanos, gremios, comunidades, empresas, autoridades… nos unimos sin colores políticos y sin exclusiones para decir: "No más miedo, no más violencia, no más víctimas, no más impunidad, no más rivalidades…"
Movimiento Ciudadano ¡Basta!
Cambios reales
Desde hace largo tiempo escucho a distintos personeros, tanto de oposición como de Gobierno (Estuvo en forma destacada en la cuenta del Presidente), propuestas tanto de "disminución del número de parlamentarios como sobre la reelección de senadores, diputados y alcaldes".
Respecto de esto deseo expresar que, en cuanto a la primera propuesta, estoy muy de acuerdo con quienes proponen un parlamento unicameral, esa sí es una verdadera reforma y una verdadera disminución del número de parlamentarios; y no un intento por volver en forma camuflada al sistema binominal que resta representación de la sociedad en el parlamento y permite arreglines e injusticias electorales brutales.
En cuanto a la propuesta "No más de dos períodos en un mismo territorio" hecha por el Presidente y otros políticos; es más bien un muy mal chiste y una burla al pueblo chileno, que una reforma real.
Si se quiere hacer de verdad una modificación al respecto, pienso que debería aprobarse una ley en que aquellos parlamentarios que tengan dos o más períodos, no podrán postular en la próxima elección. Los presidentes de las Juntas de Vecinos, de las organizaciones funcionales y de todas las organizaciones sociales, no podrán ejercer por más de tres períodos consecutivos.
Estoy convencido que estos cambios sí serían valorados por la ciudadanía y ayudarían a que el pueblo vuelva a creer en los parlamentarios y dirigentes sociales y mejoraría la participación en las organizaciones de base; y no seguir destruyendo aún más el débil sistema democrático que hoy tenemos, como ocurrirá si prosperan propuestas como las comentadas.
Jaime Antonio Valdenegro Cortés javaldenegro@gmail.com
Ley de cuidados paliativos
Como corporación Oncomamás apoyamos creación de una ley de cuidados paliativos. Sin embargo, nos atrevemos a decir que el proyecto presentado por el Ministerio de Salud es insuficiente. Los requerimientos del cuidado paliativo de un niño son muy diferentes porque el menor siempre es parte de un grupo familiar que pierde lo más preciado que tiene y que, en medio de ese profundo dolor aspira, al menos, a que el niño muera sin dolor y acompañado por los suyos. Para que esto sea posible, los padres necesitan que el Estado garantice sus derechos como cuidadores.
Especial énfasis debe ponerse al acceso a opiáceos, los que no deberían restringirse por mitos o posturas ideológicas. Según la OMS, el consumo promedio en Chile es de 13 mg de equivalentes de morfina por año, comparado con el promedio global de 69 mg y sobre 300 mg en países desarrollados. Es decir, muchos pacientes mueren con dolor que podría ser prevenido. Lamentablemente, hoy día muchos niños con cáncer, sobre todos los que habitan en regiones, mueren con muchos dolores, sin el apoyo adecuado y lejos de sus casas y seres queridos. Esperamos que exista voluntad de parte de las autoridades de crear una ley de cuidados paliativos que proteja el derecho de los padres y garantice el apoyo médico, farmacológico y psicológico a la familia.
María Andrea Céspedes Vicepresidenta Corp. Oncomamás