A 30 años del plebiscito de 1989
Hace tres décadas fueron aprobadas 54 reformas clave de la Constitución de 1980, tras un acuerdo político transversal. Votaron 7 millones 556 mil personas a nivel nacional y el resultado fue de 85,7 % a favor. En la antigua Provincia de Valdivia la aprobación fue de 84.76%.
Mañana se cumplen 30 años de un proceso histórico importante en la historia de Chile y que pocas veces se recuerda, porque ocurrió entre el Plebiscito de 1988 y el triunfo de Patricio Aylwin en las primeras elecciones presidenciales tras el regreso a la democracia. Como esos hechos son los hitos del fin del gobierno militar, se diluye en la memoria la trascendencia de la votación ocurrida el 30 de julio de 1989, cuando fueron aprobadas las primeras reformas a la Constitución de 1980.
A través de ese proceso se logró introducir 54 cambios a la Carta Fundamental (www.memoriachilena.cl) , entre los cuales se cuenta establecer que es deber de los órganos del Estado respetar y promover los derechos esenciales; terminar la facultad presidencial de exiliar; eliminar el artículo octavo que proscribía a los "partidos marxistas" y terminar el requisito de que las nóminas de militantes fuesen públicas. Se derogó la facultad presidencial de disolver la Cámara de Diputados y se modificó la composición original del Consejo Nacional de Seguridad. Además se aumentó el número de circunscripciones senatoriales, lo cual permitió que varias regiones, entre ellas Los Lagos, eligieran a 4 senadores. Así, desde 1990 la antigua Provincia de Valdivia tuvo a dos representantes en el Congreso (Gabriel Valdés y Enrique Larre); mientras que el área sur eligió a otros dos (Bruno Siebert y Sergio Páez).
Votaron 7 millones 556 mil personas a nivel nacional y el resultado fue de 85,7 % a favor del proyecto. En las doce comunas locales la aprobación fue de 84.76%; el rechazo de 10.76% y la abstención 7,8%, entre 180 mil votantes habilitados.
Las reformas fueron promulgadas como Ley 18.825 del 17 de agosto de 1989 y hasta hoy existen miradas críticas respecto de ellas, porque afianzaron el sistema binominal vigente hasta 2015 y mantuvieron a los senadores designados (eliminados en 2006). Pero también es preciso recordar que fueron fruto de acuerdos políticos transversales que ayudaron a la transición democrática pacífica posterior.
Así visto, revisar este trozo de historia reciente puede ayudar a reflexionar sobre la realidad actual y los beneficios que el diálogo con mirada de largo plazo puede generar para el país y la región.