La Inteligencia Artificial (IA), la automatización, y la robótica están provocando transformaciones en distintos ámbitos de la sociedad, y es así como actualmente se habla de los nuevos trabajos que nacerán en los próximos 15 años, entre los que podemos encontrar los técnicos en servicio de robótica, piloto o despachador de drones civiles o comerciales, o ingeniero en atención médica remota, entre otros.
Pero estas transformaciones también se están viviendo en el ámbito de la educación y con el transcurso de los años, iremos observando como los conceptos de Inteligencia Artificial y Robótica se harán más habituales en nuestra aula de clases. Tanto es así, que ya en 2016 la Universidad de Stanford publicó un informe denominado Artificial Intelligence and Life in 2030, donde se explica que la realidad virtual, el aprendizaje adaptativo, la educación online, y la analítica del aprendizaje serán realidad en alrededor de quince años.
Frente a este escenario, que se aproxima a pasos agigantados, debemos prepararnos y aprovechar las oportunidades que este nos ofrece. El Banco Interamericano de Desarrollo (BID) en un informe sobre Servicios sociales para ciudadanos digitales (2018), aborda esta temática explicando que la IA podría lograr que los docentes sean más eficientes en la comprensión de las necesidades educativas de los estudiantes, gracias a los algoritmos que les permitirán recopilar, analizar y correlacionar las interacciones se originan en aulas físicas y virtuales, para personalizar el aprendizaje.
A lo señalado anteriormente se incorporan la tutoría en línea, donde actualmente existen plataformas como Freckle, Carnegie Learning y Thinkster que poseen sistemas inteligentes con capacidad para emular los beneficios de una tutoría individual. Otro ejemplo, es la aplicación Duolingo, que enseña idioma por medio del juego.
En los próximos años observaremos que la IA se implementará en educación en distintos aspectos del aula real o virtual de clases, y lo fundamental es reflexionar y avanzar en las ventajas que esto puede significar para mejorar los aprendizajes de los estudiantes.
No obstante, debemos tener claro que los profesores no pueden ser reemplazados, porque aprender es una experiencia de carácter social y que requiere de mucha empatía, cuestión que no se puede automatizar.
Laura Bertolotto Navarrete
Rectora Santo Tomás Valdivia.