Partidos y autoridades de la oposición solicitaron el fin de los toques de queda
CARTA. Piden a intendente que se investigue actuar durante Estado de Excepción.
Durante la mañana de ayer los representantes de partidos políticos, alcaldes, parlamentarios y concejales de oposición, además de representantes gremiales, le entregaron una carta al intendente César Asenjo para que se coloque fin a los toques de queda. La alcaldesa de Paillaco, Ramona Reyes, expresó que "hemos visto un uso desproporcionado de la fuerza pública, donde podemos ver a través de los registros por videos ciudadanos y de prensa que las balaceras son impresentables en poblaciones de Valdivia. Esto también lo hemos visto en Paillaco, por ejemplo anoche (del 24 de octubre) hubo una balacera por parte de Carabineros reprimiendo a jóvenes, en su mayoría menores de edad ".
En la carta se indica que "con la declaración de Estado de Excepción Constitucional, la toma de control de las calles por parte de las Fuerzas Armadas y la restricción a nuestra libertad ambulatoria y de tránsito mediante el toque de queda, estimamos que se ha quebrantado gravemente nuestra democracia y Estado de Derecho, así como se ha desgastado la legitimidad de todas las instituciones políticas, pero sobre todo las del Gobierno".
Le solicitaron al intendente "que ordene al jefe de Defensa poner fin a los toques de queda; que solicite al Gobierno que deponga el estado de emergencia en todo el país; que él y su gabinete asuman la responsabilidad política de haber quebrantado la democracia en nuestro territorio y que reafirme públicamente sus convicciones democráticas manifestando su rechazo de las medidas adoptadas por el Gobierno, e interponga las querellas respectivas por los abusos y excesos cometidos por las fuerzas represivas durante todos estos días de protesta, y solicite la investigación por el uso de armamento letal en los procedimientos dirigidos por el Jefe de Defensa Joaquín Morales Burotto".
Presupuesto público
También expresaron "no estamos disponibles para retoques que impliquen recortes al presupuesto público en otras materias cruciales, como salud y educación, ni tampoco para legitimar políticas que refuercen mecanismos neoliberales, como la focalización y traspaso de fondos públicos a privados. Los cambios que el país requiere no pueden ser financiados por las familias chilenas.