El médico griego Herófilo de Calcedonia es considerado el precursor de los conocimientos sobre anatomía. Antes de Cristo trabajó en la sistematización de información sobre el cuerpo humano, gracias a la disección de cadáveres. Con ello abrió el camino hacia el entendimiento de los misterios de la siempre fascinante máquina de carne y huesos.
De seguro y por obvio que parezca, su investigación bien pudo estar motivada por una pregunta con respuestas que mayoritariamente vienen del mundo de la ciencia. Y también del arte, como en este caso con un libro: "¿Qué se esconde dentro del cuerpo humano?" (Escrito con Tiza, 2019).
Se trata de una invitación a un viaje hacia el interior, donde el único requisito es la curiosidad. "Nuestro cuerpo es nuestra casa. No hay dos casas iguales… Y cada cuerpo esconde una persona diferente", es la premisa de la obra de Aina Bestard, ilustradora española responsable de una propuesta para dejarse impresionar.
A través de 24 páginas se presentan por ejemplo diversas partes del cuerpo, órganos como el corazón y los pulmones; y representaciones de células. Todo está hecho con una fascinante superposición de líneas de colores que a simple vista confunde, pero que esconden algo que no es tan evidente. De ahí entonces que la autora acompañe su propuesta con una lupa de tres colores, que al ponerla sobre las figuras revela los secretos de la anatomía. Así es posible saber más sobre huesos, músculos, los sentidos y las emociones. Es decir, todo aquello que nos define como lo que somos.
La publicación es claramente un objeto-juego en sí misma, lo que le otorga un valor adicional porque también impulsa el saber de manera entretenida. Acá la curiosidad en los más pequeños es movida precisamente por la interacción con el dispositivo; y en los más grandes, por la espectacular construcción de un entramado misterioso, colorido e impresionante.
Daniel
Navarrete