Redacción
El presidente del Senado, Jaime Quintana (PPD), ayer rechazó la propuesta del Mandatario, Sebastián Piñera, quien afirmó estar dispuesto a discutir la solicitud de una nueva Constitución, pero mediante modificaciones a la ya existente, redactada durante el régimen militar. La negativa del legislador fue contrarrestada por la de la timonel de la UDI, Jacqueline van Rysselberghe, mientras que el jefe del partido de Gobierno, Mario Desbordes, pidió que el tema sea analizado por el Congreso.
"No son suficientes los cambios a la Constitución que anuncia, de ninguna manera", afirmó Quintana ayer a Emol, ante una entrevista publicada por El Mercurio donde el Presidente dijo estar preparando "un proyecto de cambios" a la Carta Magna, los que contemplarían "definir mejor los derechos" de las personas, así como las obligaciones del Estado, sumado a la creación de mecanismos para la participación ciudadana, la modificación de organismos como Contraloría, el Consejo de Defensa del Estado (CDE), el Tribunal Constitucional (TC) y la Fiscalía, entre otros, además de elevar la responsabilidad del Estado en la conservación del equilibrio económico y la transparencia.
La iniciativa de Piñera, a juicio de Quintana, es "extender el modelo, no olvidemos cómo fue impuesta esta Constitución: de manera fraudulenta, a sangre y a fuego. (...) Suponer que con cambios a la Constitución de 1980 se da respuesta a las demandas más sentidas de la población es no hacer una lectura adecuada de la profundidad de la crisis, de las demandas que han sido planteadas en todos los tonos a esta altura por la ciudadanía y demuestra que tenemos un Presidente que no quiere escuchar".
El presidente del Senado agregó, además, que el mandatario "sigue llegando tarde a todas las decisiones".
El excanciller Heraldo Muñoz (PPD) coincidió con Quintana: "Creo que (Piñera) llegará tarde porque el clamor ciudadano es para una nueva Constitución, no para cambios ni más ni menos profundos. Es para un plebiscito para una nueva Constitución", dijo a Cooperativa.
"Queremos en definitiva una nueva Constitución no hecha en dictadura pese a las modificaciones, sino que una constitución democrática que exprese la voluntad ciudadana. (...) El Presidente tiene que convencerse y escuchar el clamor ciudadano", agregó Muñoz, defendiendo "no una Constitución ideológica que reemplace a otra Constitución ideológica porque debe ser hecha entre todos. No es la imposición de la opinión de algunos sobre la de otros".
El timonel de RN, Mario Desbordes, dijo que "lo único que pedimos es que se discuta en un marco de lo que es nuestro sistema, una República con un marco representativo. No nos parece las fórmulas que plantean algunos de mil integrantes de una comisión (asamblea constituyente), o que haya 200 personas electas de las organizaciones sociales de base. Opiniones legítimas, pero que yo no comparto".
Desbordes sostuvo que iniciativas como estas "suena lindo pero son fachadas. Quien modifique o reforme la Constitución tiene que estar electo por la ciudadanía, en una urna, eso es lo democrático y es a lo que no nos oponemos".
En la misma línea, la presidenta de la UDI, Jacqueline van Rysselberghe, dijo a T13 que no le gusta la idea de una asamblea constituyente y que está dispuesta a discutir cambios en la Constitución.