El pasado lunes 11 de noviembre a las 13:30 horas, la diputada de Renovación Nacional Aracely Leuquén ingresó a un bar en Las Condes, donde comió una ensalada y bebió cuatro pisco sour, según una investigación que publicó ayer radio Biobío. La legisladora también habría pedido una hamburguesa y papas fritas. Luego de unas horas en el local, indica la publicación, habría culpado, a los gritos, a los empleados del lugar del extravío de su cartera.
Katherine Contreras, encargada del establecimiento, pidió a quienes trabajan en la barra que no le vendieran más alcohol y que se contactara a un conocido de la legisladora para que fuera a buscarla. Leuquén, relató la encargada, exigió gritando que la dejaran ir y alegó que no la podían retener "como diputada de la República". Contreras pidió a Leuquén que pagara la última cuenta. "Su reacción fue poner la boleta en mi boca, restregándomela mientras me decía que me comiera sus migajas, luego me agarró del cabello, tironeándolo (…) Yo solo atiné a intentar liberarme, tomándole las manos", añade Contreras en la querella penal por injurias que presentó ayer en tribunales.
Leuquén habría terminado "tendida en la calle", según contó el alcalde de Las Condes, Joaquín Lavín, en Canal 13. Fue un transeúnte quien, a las dos de la mañana, habría hallado a la diputada y llamó a una ambulancia, relató Lavín.
Katherine Contreras, quien dijo que hubo más agresiones de la diputada, se querelló por el presunto delito de injurias contra la legisladora y su abogado, Gonzalo Bulnes, solicitó además su desafuero en la Corte de Apelaciones de Santiago.
Tras la revelación de Biobío, la diputada ofreció disculpas al personal que la atendió, así como a sus pares, partido, electores y familia. Dijo que siente un "absoluto arrepentimiento". "Lamentablemente, ese día tuve la mala ocurrencia de solicitar alcohol y, sumado a los remedios que ingiero, resultó una mezcla desafortunada", contó Leuquén, quien precisó estar en tratamiento médico desde hace un año, aunque sostuvo que "nada va a reparar el daño causado".
"Lo que pasó ese día claramente es muy lamentable", dijo la ministra Karla Rubilar. Para la timonel de la UDI, Jacqueline van Rysselberghe, "es violencia pura... un bochorno, una vergüenza".
La Comisión de Ética de la Cámara investigará el incidente. La sanción más drástica que podría enfrentar Leuquén es una censura y un descuento de hasta 15% de su dieta.