Con el acuerdo entre el Gobierno y el Congreso en relación a los medicamentos -rebajar el valor final al usuario, el acceso libre de algunos fármacos mediante venta directa y desburocratización de los registros, entre otras medidas- se empieza a aclarar este tema tan discutido y a verse la luz detrás del túnel. Dentro del acuerdo, se definió que habrá un registro digital en la Central Nacional de Abastecimiento (Cenabast) y una plataforma que permitirá que las personas puedan comprar medicamentos al precio de este organismo.
Además, que puedan ser despachados a su domicilio, lo que abre la posibilidad de que aquellas personas que viven en lugares más alejadas o postradas, puedan recibir fármacos en su hogar, evitando los costos de traslado y en muchas ocasiones, de alojamiento.
Además, se actualizará el Formulario Nacional con la unificación de los arsenales farmacológicos del sistema público.
Se permitirá igualmente la importación de medicamentos a través de pagos simplificados a personas naturales y jurídicas, lo que beneficiará a miles de pacientes que necesitan traer fármacos desde el extranjero, y hacerlo a un costo mucho más accesible. La clase media, que es la que se ve más afectada con este tema, no deberá quedarse en la quiebra por salvar a un enfermo.
A ello se suma la creación exenciones a impuestos, aranceles y derechos aduaneros sobre el ingreso de órganos y tejidos donados a pacientes conforme a la regulación vigente. Y vaya que importante es esto, cuando los minutos desperdiciados en trámites marcan la diferencia entre la vida y la muerte. Todas estas acciones a las que se comprometió el Gobierno, sumado al fortalecimiento de la bioequivalencia y la aprobación en la Cámara del proyecto de ley que busca la intermediación de medicamentos por parte de la Cenabast a almacenes farmacéuticos y farmacias privadas para que se baje el precio final de los fármacos, son sin duda muestras de que estamos avanzando por el camino correcto.
No obstante, falta aún trabajo para convencer a la oposición de sumarse a estas iniciativas de la Nueva Agenda Social. Porque, en definitiva, son todas medidas que vienen a responder a las peticiones ciudadanas universales de camino hacia un país más justo, con medicamentos más seguros, efectivos terapéuticamente, más accesibles y más baratos.
Bernardo Berger Fett
Diputado