La violenta jornada vivida el martes en la noche y ayer en la madrugada, que arrojó 915 detenidos y 99 hechos graves (como el saqueo e incendio de un hotel en La Serena, del diario El Líder de San Antonio y ataques a 14 cuarteles), fue repudiada por el Presidente Sebastián Piñera y otros líderes políticos. "Anoche (martes), Chile vivió una nueva y triste jornada de destrucción, que causó angustia y temor a los chilenos", afirmó y dijo que en muchos lugares el trabajo policial "fue sobrepasado".
El mandatario convocó incluso a una reunión a ministros y subsecretarios de las áreas política y de seguridad, tras lo cual dijo que no hay suficientes policías para hacer frente a los sucesos violentos y llamó al Congreso a aprobar cuanto antes los distintos proyectos que el Ejecutivo ha presentado en materia de orden público.
"Llegó el momento de decir basta", dijo Piñera, quien añadió: "La violencia está causando un daño que puede ser irreparable al cuerpo y alma de nuestra sociedad, ha significado dolorosas pérdidas de vidas humanas y muchas personas lesionadas. La violencia está destruyendo sueños y proyectos de vida a muchas personas y emprendedores, está destruyendo valioso patrimonio, tanto público como privado (...) y está dañando profundamente nuestra economía".
"Nuestras fuerzas de orden y seguridad enfrentan grandes problemas para cumplir con eficacia la tarea de proteger el orden público y resguardar la seguridad ciudadana (...) Nuestros policías no cuentan con la dotación suficiente para cumplir con su misión", admitió el Presidente, quien dijo que la crisis ha dejado, desde el 18 de octubre, unos 2.200 policías heridos, y 188 cuarteles y 971 vehículos atacados.
En virtud del cuadro de violencia, el jefe de Estado urgió al Congreso a que aprobara rápidamente cuatro proyectos de la agenda de seguridad: la ley antiencapuchados, la ley antisaqueo, la ley antibarricadas y la que permite a las Fuerzas Armadas custodiar infraestructura crítica. "Estos proyectos son absolutamente urgentes y necesarios" y "deben transformarse ahora, en cuestión de días, en leyes", sostuvo Piñera. De hecho, el ministro Secretario General de la Presidencia, Felipe Ward, explicó que tales propuestas se tramitarán con discusión inmediata en el Congreso, de modo que si son aprobadas en la Comisión de Seguridad de la Cámara de Diputados, donde ya están en trámite, pasarán a la Sala en un plazo total de seis días y luego irán al Senado.
Oposición y rn
Desde la oposición, los presidentes del PPD, Heraldo Muñoz; el PS, Álvaro Elizalde; el Partido Radical, Carlos Maldonado; y la Democracia Cristiana, Fuad Chahín, junto al diputado del Partido Liberal Vlado Mirosevic, condenaron los "ataques incendiaros y saqueos que desmovilizan la protesta pacífica" y llamaron al Gobierno a "cumplir con su responsabilidad de mantener el orden público".
Dijeron que así como han repudiado los atropellos a los derechos humanos, "frente al incremento de la violencia, de saqueos, ataques incendiarios a hospitales, ambulancias, iglesias, medios de comunicación y comercio" expresaron su "más firme rechazo" a estos hechos "de violencia y vandalismo". Según expusieron, "nada justifica estos ataques que han generado una sensación de desgobierno y temor".
Llamaron a "reformar profundamente las policías" y "mejorar la inteligencia y la labor preventiva", y pidieron una salida "de carácter político" a la crisis.
El líder de Renovación Nacional, Mario Desbordes, dijo que "los violentos no quieren nada más que destruir todo. Las reformas son para los millones que marcharon pacíficamente. Varios harían bien en comprender que ambos grupos no son lo mismo".