Efecto amplificación
Ante la violencia y agresividad desmedida que han mostrado numerosos grupos de jóvenes manifestantes en los sucesos recientes que han convulsionado al país, es necesario cuestionarse cuál es el papel que juegan las familias y que inciden en ese comportamiento antisistema y antisocial. Hay bastante evidencia que constata que la violencia en los jóvenes, en la mayoría de los casos, tiene su origen en la dinámica familiar en la cual han crecido. En primer lugar, se da lo que algunos expertos llaman "efecto amplificación": muchos adolescentes se muestran violentos por haber sido sometidos a violencia durante la infancia. Asimismo, el estilo educativo familiar tiene gran incidencia. Padres excesivamente autoritarios, castigadores y controladores generan en los niños y adolescentes sentimientos de rencor, rabia y frustración, que suelen explotar ante situaciones que les desbordan. Por otra parte, el modelo educativo permisivo o de "dejar hacer" que se caracteriza, por regla general, por la despreocupación y negligencia, la ausencia de límites y reglas claras, o una conducta emocional errática de los padres, produce desprecio por la autoridad y las normas, falta de empatía y de control de las emociones, búsqueda de satisfacción inmediata de las necesidades y escasa tolerancia a la frustración.
Somos los padres los primeros responsables de educar a niños, niñas y adolescentes empáticos, solidarios, tolerantes, respetuosos de los derechos de los demás, conscientes de sus deberes, etc. Estas virtudes morales se aprenden en el hogar y difícilmente se adquieren fuera de éste.
Jimena Valenzuela del Valle Directora del Instituto de Ciencias de la Familia. U.Andes.
Personas con discapacidad
Las personas con discapacidad visual se sienten infantilizados constantemente, sus capacidades y habilidades son cuestionadas día a día por nuestra sociedad. Por otro lado, las personas sordas no han tenido acceso a la lectoescritura y se comunican en Lengua de Señas, por lo que son excluidos de una sociedad mayoritariamente oyente. Esto empeora en los espacios de atención en salud, donde los tiempos son acotados, el vocabulario es complejo y la enfermedad pone en una situación vulnerable a todos los pacientes.
En Chile, como en muchos países, las Personas con Discapacidad (PcD) sensorial deben enfrentarse a un modelo médico paternalista y/o asistencialista que no los reconoce como sujetos de derecho. Además, el personal sanitario desconoce su realidad, sus necesidades, capacidades, e incluso el cómo abordarlos. En suma, un sistema que dificulta el acceso, genera baja satisfacción usuaria, frustración, desconfianza y baja usabilidad de los centros de atención primaria. Esto es lo que intentamos comprender y solucionar en el proyecto Fonis que lidero. En el Día Internacional de las personas con Discapacidad se hace aún más urgente visibilizar las barreras que experimentan las PcD frente a la atención en salud, de manera de poder abordarlas de una manera exitosa. Este día busca comprometer a los países a "no dejar a nadie atrás", como la única manera de conseguir un desarrollo inclusivo, equitativo y sostenible.
El aporte que podemos generar desde la investigación, con un equipo integrado por PcD sensorial e investigadores, es identificar las barreras existentes y proponer cambios factibles de ser implementados por usuarios y equipos de salud. También para capacitar a profesionales sanitarios que enfrenten y den solución a las barreras y prejuicios que excluyen a las PcD en salud.
Dra. Valeria Campos Investigadora U. Autónoma de Chile Fundación Kimntrum
La última sinfonía
El sábado 30 de noviembre de 2019, quedará en el oído de la memoria como el día que marcó el cese de las transmisiones de una emisora que por 38 años entregó su tiempo al desarrollo de la música clásica en nuestro país. El 6 de noviembre se informó, que con motivo de concentrar sus inversiones en medios de carácter informativo, ponía a la venta la frecuencia en donde Radio Beethoven alojaba su partitura. Ni las casi 45.000 firmas electrónicas que se recopilaron pudieron ayudar a ponerle marcha atrás a una decisión de carácter empresarial.
38 años al aire, 38 años en la oreja de quienes vibran con lo sinfónico de la música y de la vida. La caída de Radio Beethoven no es un fracaso económico sino un fracaso cultural determinado por la fatiga de su soporte y la percepción de que la música docta era un muerto a corto plazo.
Su ausencia será la orfandad de muchos, taxis sumisos al reinado de la cumbia y oficinas entregadas a la balada o simplemente a un silencio con la orgánica del vacío.
Y para cerrar con la herida a flor de dial, me permito decir que en toda despedida reside una enorme posibilidad de resurrección, y en esta, lo primero que queda por hacer es expresar la inmensa gratitud por mantener un proyecto en pie a pesar de la ventolera y las modas que amenazaban con velar a cajón abierto a la música clásica, y lo segundo es la esperanza, la ingenua pero honesta esperanza que la esencia de Radio Beethoven no se transforme en una fantasma, sino en el desplazamiento de un espíritu hacia otro soporte que le permita renacer.
Franco Muzzio Extensión Cultural, U. Central