Constitución y discapacidad
La participación de personas con discapacidad (PcD) en el proceso constituyente puede ser defendida desde el punto de vista de superar las barreras en el ejercicio de sus derechos. Pero también puede ser defendida en términos de su específica contribución al proceso.
Contar con PcD en la discusión constituyente contribuirá a la elaboración de un mejor arreglo social para todos los que aún no tenemos ninguna discapacidad, en la medida que puede ayudar a visibilizar la vulnerabilidad de todo ser humano.
Debemos recordar que la discapacidad es un fenómeno mucho más extendido que lo que se piensa. Cerca de 2,9 millones de personas, aproximadamente un 16,7% de la población nacional, posee algún tipo de discapacidad. La extensión de la discapacidad sólo puede tender a extremarse. El envejecimiento de la población hará que las discapacidades relacionadas con la edad se multipliquen y que ambientes más accesibles se transformen en una necesidad urgente.
Esto puede confirmar la idea de que todos somos potenciales PcD, pero más radicalmente puede contribuir a que entendamos que todos somos dependientes unos de otros.
Pablo Marshall y Viviana Ponce de León Profesores Facultad de Ciencias Jurídicas y Sociales UACh
Violencia y pobreza
Las olas de violencia desatadas desde el 18-O, protagonizadas por jornadas de saqueos, incendios, barricadas, heridos, etc., están yendo mucho más allá de la mera violencia. Hablamos, realmente, de un terremoto económico. Según el Índice Mensual de Actividad Económica (Imacec) se registró una caída de -3.4%, y que terminó por superar al mismo índice medido el mes de marzo de 2010. En aquella oportunidad, el terremoto deterioró nuestra economía a un -2.8%.
Este grave quiebre explica porque existen más d 15 mil pymes afectadas, las largas filas en búsqueda del cobro del seguro de cesantía, debido a que 66 mil personas ya perdieron sus trabajos. Nuevamente terminarán pagando la boleta del desorden romantizado los más pobres ¿Todavía se cree, ingenuamente, que la violencia en las calles no está afectando a las personas? Lo que se requiere, en un primer orden, es que exista orden público y que el Estado de Derecho rija con todas sus letras.
No hay espacio para menos, una recesión económica está a la vuelta de la esquina.
Jose Luis Trevia jtrevia@fppchile.org
Protestas
Las protestas realizadas en Chile han sido sin pan ni circo, a diferencia de los romanos: sólo molestias para los ciudadanos que andan a pie y para los autistas…los que andan en auto. Los desmanes de algunos manifestantes, los menos, y las indecisiones de la autoridad superior del país, dejan caer un manto de niebla sobre este panorama desolador y, a ratos, confuso.
De acuerdo a varios analistas, las protestas se han caracterizado por ausencia de líderes y la incorporación, en distintos niveles, de un amplio espectro social. Aunque la causa inmediata puede atribuirse al alza tarifaria del transporte público, pronto surgieron las peticiones populares: el alto costo de la vida, las bajas pensiones, las pensiones administradas por instituciones de lucro, los precios elevados de fármacos y tratamientos de salud, y un descrédito institucional acumulado durante años.
El panorama político desde el lunes 2 de diciembre continuó con una tendencia a la polarización: por la izquierda, el Frente Amplio puede fortalecerse como alternativa electoral con cargo a la debacle concertacionista. Por la derecha, Antonio Kast, "haciéndose el cucho" podría dar más de alguna sorpresa.
En fin, circus habemus ("ha llegado el circo"), como decían los antiguos romanos, pero sin fecha de término. Ojalá lo antes posible. Sólo falta que el dueño del circo se ponga los pantalones.
Mauricio Pilleux Dresdner mpilleuxpd@gmail.com
Discapacidad
En el Día Internacional de la Discapacidad y en un momento clave para Chile, las personas con discapacidad han estado invisibilizadas. En los acuerdos y pactos, al menos comunicacionalmente, no han sido considerados. Estamos hablando de los derechos de más de 2 millones 600 mil personas.
Las personas con discapacidad no han estado en las marchas, no han estado en los petitorios de las organizaciones ni en las respuestas del Gobierno o del Congreso. Tampoco están en la conciencia de aquellos que han destruido infraestructura y servicios, que con tanto esfuerzo alcanzamos para lograr un camino de inclusión efectiva. La inhabilitación por meses de una línea de metro, la destrucción de un ascensor o el cierre de una farmacia en una comuna distante, atenta contra sus derechos humanos.
Esta crisis no es, sino una oportunidad. Al momento de reconstruir hagámoslo desde una mirada inclusiva. Pongámonos en el lugar del que no camina, no ve o no escucha, o cualquiera sea su discapacidad. Si pensamos en todo chileno al momento de pensar en la reconstrucción, tendremos un Chile inclusivo donde todos puedan participar .
Andrea Zondek Presidenta Fundación Tacal