Desde hace meses los medios de comunicación han destacado el emprendimiento de un grupo de jóvenes chilenos que a través de innovadora tecnología están incursionando en la fabricación de alimentos con ingredientes de origen vegetal, por medio de los cuales buscan ofrecer alternativas a alimentos tradicionales como la mayonesa (Not Mayo) y la leche (Not Milk) para un segmento de la población que por prescripción médica o decisión propia, evita consumir los productos de origen animal.
La "revolucionaria" propuesta incluso llamó la atención del magnate estadounidense, Jeff Bezos (dueño de Amazon), quien invirtió US$30 millones en esta "start up" criolla.
Hasta ahí, casi todo bien. Sin embargo, respecto del producto que pretende ser alternativa a la leche (Not Milk), hemos sido testigos de una estrategia que a nuestro juicio no sólo está vulnerando la normativa vigente en materia de rotulación, sino que además ha traspasado los límites de la ética en lo que a publicidad se refiere.
Sobre el tema normativo, pusimos los antecedentes en conocimiento de la autoridad sanitaria (Metropolitana y de Los Ríos) en el marco de una denuncia mayor sobre éste y otros productos de origen vegetal que, desde nuestra perspectiva, mantienen transgresiones a la ley (Reglamento Sanitario de los Alimentos) y donde esperamos una pronta resolución favorable dada la evidencia presentada.
En cuanto a las transgresiones éticas, estamos evaluando los pasos a seguir, sin perjuicio de lo cual resulta evidente que un producto que se promociona como "hecho en base a plantas", o sea de origen 100% vegetal, no puede utilizar el rótulo "leche" o "milk", definido clara y precisamente en nuestra normativa como de origen 100% animal.
Es evidente que la asociación de estos líquidos vegetales con la verdadera LECHE no tiene otro fin más que usufructuar del prestigio y la reputación del alimento natural que producimos, tal como ya lo evidenció el Tribunal Europeo de Justicia cuando en 2017 no sólo impidió a estos productos vegetales utilizar la denominación de LECHE, sino que, adicionalmente, consideró que al hacerlo no tenían otro fin que competir deslealmente con el producto para el cual estaba reservada por ley la denominación respectiva.
Si bien este tema también se zanjó en Chile, la nueva evidencia nos ha obligado a actuar para resguardar el imperio de la ley y evitar que el consumidor sea engañado o confundido.
Bruno Rubilar Gómez Presidente de Aproval Leche A.G.