Chile necesita con urgencia un sistema tributario que simplifique procesos, restablezca la equidad y asuma los desafíos de la reactivación económica. Y la verdad de las cosas es que el proyecto del Ejecutivo en esta materia, que se ventila en el Congreso, "cumple bien" con las expectativas, en tanto que moderniza y reforma a la vez.
La iniciativa pasa por su tercer trámite legislativo en el Cámara Baja. Sólo un punto quedó pendiente para esta semana, y que se refiere a diferencias de opinión entre senadores y diputados sobre el procedimiento de impugnación de los "impuestos verdes". Esto obligó a convocar una comisión mixta que zanjará discrepancias. En lo demás, concitó apoyo transversal.
Pero más allá de elevar las tasas, lo que necesita Chile es modernizar hacia un sistema tributario más simple y fácil de comprender para los contribuyentes con miras a restablecer la equidad que se perdió; que otorgue certeza jurídica; que permita asumir los desafíos que se nos vienen para reactivar la economía; y que incorpore digitalización de procesos, lo que permite ahorro de energía, recursos y tiempo.
Y es que en la actualidad, con los tres sistemas tributarios base -Renta Atribuida, Integrado Parcial, más Renta Presunta- los contribuyentes se encuentran frente a una definición legal que les asigna sistemas según la estructura societaria, pero no atiende la conveniencia de los contribuyentes ni la realidad de sus emprendimientos, que es lo que hoy más se requiere para apoyarlos y darles herramientas de desarrollo sostenibles.
El problema, en otras palabras, es que el sistema tributario actual, iniciado en una de las reformas del gobierno de Michelle Bachelet que hubo que corregir varias veces al poco andar, sólo se limitó a recaudar, pero no contiene elementos promotores de inversión. Por eso una nueva normativa debe mirar a los contribuyentes como los principales motores de la economía, principal fuente de empleo y desarrollo del país. Ha sido un hecho claro que el sistema instalado por Bachelet, en su afán de sólo recaudar, terminó afectando a quienes menos recursos tenían. Por eso reitero: el proyecto de ley del Ejecutivo es realmente una modernización y una reforma a la vez, contiene todos los elementos necesarios para otorgar a nuestros contribuyentes una normativa moderna, simple y de apoyo al emprendimiento.
Bernardo Berger Fett
Diputado