Edificaciones urbanas
Mucho se ha hablado en la Región Metropolitana acerca de los ghetos verticales, grandes edificios donde se vive en condiciones de hacinamiento y con dificultades para acceder a servicios básicos.
Nosotros, en Valdivia, hemos visto aparecer numerosos ghetos horizontales, villas o condominios no conectados entre sí, con una única vía de acceso. Un ejemplo absurdo lo tenemos en la construcción del acceso a Parque Torreones, en Las Ánimas, que ha significado la destrucción de cerca de 1 km de Pedro Aguirre Cerda, cuando poco más allá está el acceso a Brisas de la Ribera. Un poquito de planificación urbana habría permitido ver que era mejor tener un único acceso a ambas villas, con comunicación interior. El mismo despropósito vemos que se está gestando en otros sectores, como Torobayo o el acceso sur. Aun cuando lo anterior tiene consecuencias evidentes en la congestión vehicular, sus efectos son mucho más profundos. Si vivimos aislados nuestros hijos tendrán contacto con una realidad menos diversa, y desarrollarán una visión negativa de esa diversidad. Ojalá nuestras autoridades vean que la planificación urbana tiene claros beneficios económicos, pero también que es central para construir una sociedad más sana.
Juan Pablo Salazar Fernández jp.salazar.1971@gmail.com
Ley de cáncer
Como Fundación Nuestros Hijos celebramos el avance que ha tenido la Ley Nacional del Cáncer. No sólo es un paso sustantivo en la protección y acompañamiento de las miles de personas con cáncer en Chile, sino que es una evidencia de que la colaboración entre los distintos actores sociales, políticos y públicos puede alcanzar beneficios directos para los pacientes que viven esta enfermedad. Sin embargo, sabemos que no es suficiente, queda mucho por hacer.
En estos casi 30 años de experiencia en el tratamiento integral del cáncer infantil, nuestra fundación ha sido testigo de innumerables avances para mejorar la tasa de sobrevida de los niños afectados, pero tenemos desafíos: necesitamos avanzar en extender la atención y tratamiento para los adolescentes entre 15 y 18 años, que viven con la enfermedad y que hoy son tratados bajo los mismos protocolos que reciben los adultos.
La evidencia nos muestra que el sistema de salud actual, particularmente en el tratamiento del cáncer, es muy duro para los adolescentes cuando son tratados en centros de adultos, pues, además de las complejidades de la transición de la niñez a la vida adulta, requieren de un cuidado diferente, integral, y adaptado a su grupo etario. De la misma forma, la nueva ley debería asegurar que todos los niños y adolescentes tengan acceso a los programas de cuidados paliativos, en todas las etapas de la enfermedad.
Cuando cada año son más de 500 los niños y niñas diagnosticados con esta enfermedad, creemos que es una cuestión de justicia, tanto en el ámbito público como privado, asegurarles su derecho a vivir el cáncer en igualdad de oportunidades, con dignidad y con la mejor calidad de vida posible.
Marcela Zubieta Presidenta Directorio Fundación Nuestros Hijos
Día Mundial del Humedal
Uno de los temas más recurrentes de quienes buscan despertar la atención de la humanidad global es el cambio climático y el cuidado del medioambiente. Para quienes siguen "dormidos", el entorno parece una especie de ropa vieja, de la cual muchos quisieran cambiar por una prenda nueva, olvidarse del problema y seguir con nuestros asuntos. ¿Es eso posible? Por supuesto que no, pero se requiere hacer un esfuerzo consciente para acercarnos a la problemática y entender que no hablamos de algo que nos rodea, sino de algo de lo que somos parte y que forma parte de nosotros mismos.
Ayer fue celebrado el Día Mundial de los Humedales, en conmemoración a la celebración del Convenio sobre los humedales en Ramsar, Irán, en el año 1971. Los humedales son indispensables por los innumerables beneficios o "servicios ecosistémicos" que brindan a la humanidad, desde el suministro de agua dulce, alimentos y materiales de construcción, y biodiversidad, hasta control de crecidas, recarga de aguas subterráneas, absorción de CO2 y mitigación del cambio climático.
Tan importante recurso natural ha ido viéndose afectado continuamente por el descuido del ser humano, a través de amenazas tales como los perros asilvestrados, el manejo de basuras o el desarrollo inmobiliario y agrícola no sustentable.
Si bien tanto el poder Ejecutivo como el legislativo han desplegado iniciativas para la protección, mientras como ciudadanos no caigamos en cuenta del valor de una parte de nosotros, que es nuestro medioambiente, no podremos asegurar su supervivencia.
Si desaparecen los humedales, y con ello sus servicios, el espacio de convivencia y su enorme biodiversidad, ¿podremos mantener la afirmación que continuamos siendo seres humanos? ¿Podremos vernos al espejo si nos falta una parte de nuestro ser? Es hora de abrir los ojos.
Raúl Perry Director Social Fundación San Carlos de Maipo