Redacción
El director (s) del Instituto Nacional de Derechos Humanos (INDH), Cristián Pertuzé, dijo que hay preocupación en el organismo por lo que podría ocurrir en marzo en materia de violencia, aunque esperan que primen la cordura y el diálogo.
El politólogo dio una entrevista en 24 Horas, donde abordó la situación en torno a las casi 700 personas que han acusado golpizas de agentes del Estado desde octubre, la formación de Carabineros y la supuesta tensión dentro del INDH debido a las diferentes visiones doctrinarias, entre otros asuntos.
Denuncias
La semana pasada, el Instituto Nacional de DD.HH. reportó que 697 personas denunciaron golpizas por parte de agentes del Estado entre el 17 de octubre pasado y el 31 de enero de este año. La entidad ha presentado querellas por tales casos. En la Región Metropolitana, ascienden a 139, de las cuales 123 serían responsabilidad de carabineros, nueve de militares y siete de efectivos de la Policía de Investigaciones. Santiago y Puente Alto lideran el número de hechos de este tipo.
Pertuzé indicó que las golpizas "se concentran en manifestaciones y detenciones", como la que sufrió el estudiante de Ingeniería Matías Soto en Puente Alto el 29 de enero y por la cual cinco exuniformados fueron formalizados el sábado y quedaron en prisión preventiva. La agresión contra Soto ocurrió tras una manifestación.
El director (s) del INDH fue consultado por lo que está pasando en Puente Alto, en cuanto a que allí ha habido casi 30 denuncias de golpizas, y dijo que el Instituto aún no sabe por qué se ha dado una mayor recurrencia en dicha comuna, pero que se debe investigar contextos y cada situación particular.
En todo caso, valoró la intervención del Gobierno y de Carabineros en la 20 Comisaría de Puente Alto, donde relevó a su comisario, su subcomisario y otros policías. "Todas las medidas son muy bien recibidas", precisó.
Sobre las cámaras corporales con las que se ha estado dotando a los carabineros, para que los acompañen en sus procedimientos y registren estos para así contribuir a que se hagan según los protocolos existentes, dijo: "Todo registro audiovisual es clave para tener pruebas suficientes para las querellas que se establezcan. Nos parece, como instituto, fundamental que Carabineros empiece a usar este tipo de registros y haya todo tipo de mecanismos de resguardo para que no puedan ser intervenidas las cámaras". Agregó que la expectativa es contar con "los registros suficientes para emprender las acciones correctivas y judiciales que correspondan, porque uno de los elementos claves en la protección de los derechos humanos es la verdad y la justicia".
Planteó que la formación de los carabineros ha sido "bastante precaria" y que se debe fortalecer, y que también periódicamente los uniformados "deben adquirir competencias para que hagan un uso efectivo de la fuerza".
Función del indh
Sobre la situación en el INDH, dijo: "No estamos en un punto crítico". Añadió que hay debates como sucede en cualquier órgano colegiado y destacó: "Como INDH hemos tenido clara nuestra función y la hemos desarrollado de la mejor manera posible. Hemos llegado a acuerdos unánimes, como el de la evaluación de la situación de los derechos humanos en el país".
Para Pertuzé, ha habido "violaciones graves y numerosas, pero hablar de un sistema en el Estado que violente los derechos humanos, de eso no antecedentes y la mayoría de los expertos lo han señalado".
Sobre qué podría ocurrir desde marzo en términos de violencia, dijo que están expectantes, pero que esperan que se distiendan los ánimos y que "la cordura llegue a esta comunidad social", también porque así lo requiere el debate constitucional. Y admitió: "Nos preocupa el mes de marzo".
Tumba de marín
Militantes y simpatizantes del Partido Comunista hicieron un acto de desagravio en la tumba de quien fuera presidenta de la tienda, Gladys Marín. El mausoleo, ubicado en el Cementerio General, fue rayado el sábado y aún no se sabe de responsables.
Cristián Pertuzé, director (s) del INDH, rechazó en 24 Horas los rayados en la tumba y dijo que son "signos de intolerancia" que deben terminar y no corresponden a una sociedad democrática.