Una controversia artificial puso de relieve lo secundario por sobre lo esencial, al momento de entregar hace pocos días, una de las más importantes obras gubernamentales en la región, dedicada a unas 46 mil personas de Valdivia, que gozarán de un espacio pensado y construido para ellas. Una obra gigante, imaginada para queridos vecinos, especialmente del sector San Luis, aunque estará también a disposición de toda la comunidad, y construida para el bienestar de Valdivia.
Me refiero al proyecto del Parque Urbano y Deportivo Catrico, en su seccional Longitudinal Sur, iniciativa en la cual ya se han invertido cerca de 6 mil millones de pesos.
Luego de tres años de espera y de una activa participación ciudadana junto al empuje que le colocaron las autoridades correspondientes, este espacio que se caracterizó durante décadas por ser un receptor de basuras y foco de hechos delictuales, deja de ser eso, para convertirse en un área con vocación recreativa, ambiental y contemplativa.
Sobre una superficie de 88 mil 196 metros cuadrados de terreno, hoy se aprecia un equipamiento ideal, que incluye juegos infantiles, máquinas de ejercicios, senderos, veredas, luminarias, ciclovías, nuevas especies arbóreas, florales y arbustivas, con senderos sobre el humedal Catrico que fueron levantados con materiales nobles, con bajo impacto para el ecosistema, y un anfiteatro decorado con juegos de agua junto al Silo, valora y recobra la historia del lugar.
Valdivia debe estar orgullosa de contar con este espacio donde los vecinos de diferentes sectores encontrarán el perfecto lugar de descanso y esparcimiento. Donde compartirán entre ellos, construyendo un barrio poderoso por sus sueños y sus obras.
Entre los recuerdos no gratos de la vida local quedará la mal llamada Costanera de los Pobres. Sobre ese paisaje se empinará la belleza del verde y lo florido de su plantas, árboles y arbustos. Para disfrute de los vecinos, para toda Valdivia.
Feda Simic
Seremi de Vivienda y Urbanismo de Los Ríos