El futuro de la humanidad
Hace 75 mil años el futuro de los seres humanos era bastante oscuro: un supervolcán en el lago Toba, al norte de Sumatra, en Indonesia, protagonizó la explosión más intensa de los últimos 25 millones de años. Si nos remitimos al índice de Explosividad Volcánica, la categoría de este estallido se describe como mega-colosal o apocalíptica. El cielo se oscureció y se cree que hubo muy pocos sobrevivientes, más o menos unos dos mil individuos, antepasados de quienes construyeron las civilizaciones que hoy conocemos .
Con este episodio crítico, que tuvo a la especie humana al borde de desaparecer, se inician las más de 400 páginas de "El futuro de la humanidad" (Debolsillo, 2019), del físico teórico Michio Kaku. Con la referencia a Toba, el científico y divulgador estadounidense no busca generar pánico, sino que poner en perspectiva la preocupación que atraviesa el libro: cómo podrá el ser humano sobrevivir a una extinción que parece ser la regla, sobre todo con un planeta que Kaku describe como inexorablemente condenado a volverse inhóspito y sin vida.
En este trance, el autor recurre a una cita de Carl Sagan para establecer su tesis: llegado el momento tendremos que decidir entre abandonar la Tierra o desaparecer. Kaku tiene en mente paisajes temporales impresionantes, pero transita por ellos con seguridad, apoyado en la ciencia, la tecnología y también en cierto espíritu de unidad en lo adverso, que según él ha definido el avance de los seres humanos.
En esta línea, el físico ilumina las posibles formas en que la raza humana podría sobrevivir en otros planetas. Así, revisa los esfuerzos actuales en lo que define como una nueva era de oro de la exploración espacial, luego de la caída que ésta tuvo tras el término de la Guerra Fría. Ahora no solo es la NASA, sino que también multimillonarios como Jeff Bezos, Elon Musk o Richard Branson quienes están embarcándose en iniciativas para regresar a la Luna o llegar a Marte.
Con base en ciencia, Michio Kaku especula respecto a cómo los humanos podríamos alcanzar otros sistemas solares y escapar del final del universo mismo.
Daniel
Carrillo