Entregan consejos para trabajar en casa durante el período de emergencia
TECNOLOGÍA. El fundador de la empresa 9punto5 indica cómo organizarse con la jefatura y con la familia para ser más eficientes.
El trabajo remoto no es nuevo. En 1973 el físico e ingeniero estadounidense Jack Nilles comenzó a idear y a implementar técnicas de teletrabajo para enfrentar la crisis del petróleo que golpeaba a Occidente. La idea era trabajar sin tener que desplazarse a una oficina. Han pasado 47 años y las tecnologías han avanzado. Aunque algunas empresas ya se habían aventurado a implementar como cultura laboral el trabajo remoto, hoy la emergencia por el Covid-19 ha obligado a más empresas y servicios a permitir que sus trabajadores realicen sus labores desde su casa.
Fabián Acuña es el fundador de 9punto5, una empresa valdiviana destinada a promover y facilitar el trabajo remoto. Explicó que hasta ahora existen tres modalidades, la primera es trabajar completamente desde la casa, sin tener que acudir a una oficina física o acudiendo de manera opcional, pero muy esporádicamente. También existe una modalidad que incluye a equipos de trabajo ubicados en diferentes ciudades, estos se comunican continuamente a través de medios tecnológicos para desarrollar el trabajo a través de medios tecnológicos. La tercera es el llamado "Home Office", donde el trabajador elige uno o dos días para no asistir a la oficina. Sin embargo para Acuña, este no es un buen ejemplo de teletrabajo ya que el trabajador suele ser dejado de lado ante toma de decisiones.
Ahora, por la emergencia, cada empresa deberá buscar una fórmula.Acuña expresó que " las empresas que tienen la opción de implementar el trabajo remoto van a tener que estar conscientes de que con este cambio de paradigma será difícil que todo funcione igual o que seamos igual de productivos. Será difícil lograr las metas o desempeños que teníamos previstos. Habrá que ponerle realidad a esto. Estamos en emergencia y aprendiendo".
Cómo implementarlo
Para el experto lo primero es quitar algunos mitos. "La gente que nunca ha incluido el trabajo remoto como cultura laboral tratará de simular lo que haría en una oficina, de replicar prácticas como reuniones o muchas llamadas. Eso no es eficiente", dijo. Y agregó que el objetivo del teletrabajo es "permitir generar autonomía, aprovechar el tiempo y la distancia, habilidades que por lo general no están muy desarrolladas. Esto implica un cambio de mentalidad".
¿Cómo lograr esto? Acuña aseguró que lo primero es fortalecer las habilidades comunicacionales escritas. "Es muy importante que las indicaciones queden muy claras y la mejor manera de hacerlo es por escrito, de manera sintética, pero directa. A veces ocurre que el jefe te rebota un correo con las palabras 'Mira esto' en el asunto -a veces incluso te envía una cadena enorme de conversaciones- sin embargo no te dice qué mirar, para qué te lo envió ni qué espera de ti. Si a un trabajador se le envía o reenvía un correo debe quedar claro qué se espera que haga con esa información", dijo.
Otro aspecto importante es que todos los trabajadores tengan muy claro cuáles son los objetivos por los que trabaja la empresa. "Cuando el trabajo remoto se aplica por emergencia se transforma en un muy buen momento para que la jefatura repase estructuras, roles y funciones de la empresa, equipos y personas. Hay que darle sentido de propósito al grupo. Todos deben entender por qué están trabajando. Quizás también es el momento para que los jefes elaboren un mini manual, algo mucho más práctico. Después de eso el trabajador puede saber qué se espera de él más allá de las tareas que puede recibir y también se puede centrar en objetivos, algo que caracteriza al trabajo remoto", expresó.
Destacó que no se recomienda usar WhatsApp para dar instrucciones o acordar información. Esto porque se trata de una aplicación de mensajería que también incluye grupos familiares, de apoderados o de amigos. Dijo que hay otras buenas opciones, como la aplicación Zoom.
Indicó que en el trabajo remoto existen algunas malas prácticas relacionadas con el control por parte de los empleadores, por ejemplo, utilizar herramientas para tomar capturas de pantalla del computador del trabajador u otras para medir los tecleos.
En la casa
En sus casas, las personas también deben desarrollar algunas opciones con el objetivo de desarrollar su trabajo de manera eficiente, sin que esto no genere estrés o cansancio. "Existen técnicas personales de productividad. Para esto hay tips cortos y prácticos. Uno es establecer un lugar de trabajo en la casa. No todos tienen la opción de contar con una oficina o que alguien cuide a los niños mientras se está trabajando, eso sería lo ideal, pero generalmente no se da. Si no tengo esto es importante que la persona establezca bien las reglas con su familia, que negocie el espacio familiar. Por ejemplo, decirles que cuando uso una prenda especial, un accesorio visible o cuando estoy sentado en cierto lugar específico, necesito concentrarme y no debo ser interrumpido. De esta manera puedo decirle al resto sin palabras que estoy trabajando. Todo esto se debe implementar luego de un acuerdo", explicó.
Además de ingresar al "modo trabajo" es preciso saber salir del "modo trabajo", dijo el experto. "A veces hay personas que sobretrabajan y terminan haciendo estas labores desde muy temprano en la mañana hasta altas horas de la noche. Eso invade tu espacio personal y familiar, invade el hogar. Hay que ponerle límites para que sea sano", precisó. Agregó que es bueno establecer métodos para trabajar, por ejemplo durante la mañana tener conversaciones con colegas, contestar mails y participar de reuniones cortas; mientras que durante la tarde hacer las labores específicas que no necesitan interrupciones. "Tienes que lograr decirle a tu cerebro ahora trabajo, ahora no. Lo importante también es contarle a los colegas, decirles 'desde ahora me desconecté'. Sea cual sea, todas las personas pueden encontrar el modo que les parezca mejor, más productivo y sano.", aseguró.
Cómo priorizar
Acuña relató que muchas veces le preguntan cómo priorizar las tareas. Él expresó que "con el teletrabajo se desarrolla la habilidad de estimar. Las personas aprenden a calcular qué cosas son importantes y cuánto tiempo toma hacerlas, además de cuantas personas deben estar involucradas en su realización. Así sabemos qué haremos en una, dos o tres semanas, cómo nos vamos a adaptar a eso y si irán cambiando las prioridades. El trabajo remoto nos puede ordenar mucho porque nos exige un plan, no hacer las cosas sobre la marcha".