Humanización en la atención en salud
El dolor encarnado en la persona enferma o adulto mayor constituye una realidad a la que el alumno del área de salud asiste desde su primera aproximación a un paciente. Este contacto es, al menos inicialmente, asimétrico, ya que de parte del paciente hay una situación de desmedro y minusvalía que reclama una actitud de profundo respeto para con él. En el trasfondo de este acercamiento, la caridad debe sostener y animar el actuar de enfermería.
Según Florence Nightingale, la "Enfermería es más que la administración de medicamentos y la aplicación de cataplasmas, su arte se manifiesta cuando es capaz de identificar los verdaderos síntomas de la enfermedad y los sufrimientos del paciente, que habitualmente se encuentran inseparables". La atención humanizada nace cuando se establece una relación de ayuda íntima, intencional y sincera entre el personal de salud y el paciente.
Por lo tanto, nuestra misión como enfermería es brindar a las personas que acceden a la atención de salud cuidados humanizados y eficientes, con preocupación en la identificación de las necesidades insatisfechas para luego nosotros como equipo, diseñar estrategias efectivas para satisfacerlas.
Así, debemos respetar al ser humano en su irreemplazable individualidad, ya que es un cliente que tiene derecho a un trato humano, cualquiera sea su condición social, y actuar siempre en función de la verdad, por lo que es de vital importancia el tratar a los pacientes en forma amable, hablándoles de modo agradable y también correcto.
Romina
Garrido
Jefa de
carrera de Tens UST.