Hace una semana Olga Barbosa se sumó al equipo que desde el Gobierno Regional, junto al Jefe de la Defensa Nacional, está liderando las acciones de resguardo y contención por la pandemia del coronavirus. La doctora en Ecología asumió como seremi de Ciencia, Tecnología, Conocimiento e Innovación de la Macrozona Sur (que cubre las regiones de La Araucanía, Los Ríos y Los Lagos) en octubre del año pasado; y ahora es quien tiene la responsabilidad de colaborar en la toma de diversas decisiones tendientes a frenar el avance del covid-19.
Barbosa es una de las cinco seremis de Ciencia que hay en Chile y su inclusión a las acciones por la crisis sanitaria es por la necesidad de abrir el panorama hacia la búsqueda de soluciones. "Es primera vez en Chile que en una situación de emergencia se está incorporando la dimensión científica en la toma de decisiones minuto a minuto. Nunca antes en la historia moderna de Chile nos habíamos visto enfrentados a una situación de esta naturaleza. Es un escenario complejo y además exige rapidez en las acciones".
- ¿Se ha respondido de buena manera a las inquietudes de la ciudadanía, que por ejemplo pide el cierre de comunas e incluso la región?
En el contexto en el que estamos, las personas están pidiendo muchas cosas de manera intuitiva. Como ciudadana incluso yo también lo haría, sin embargo muchas determinaciones dependen del Presidente. Nosotros hemos avanzado estableciendo diversas medidas, como por ejemplo los puntos de control que esperamos se vuelvan mas estrictos en los lugares de entrada de la región. De momento, en Los Ríos tenemos casos relativamente trasables e 'importados'. En Santiago se decretó el cierre de comunas en base a un modelo científico epidemiológico que permite simular escenarios para determinar cómo aumentaría el contagio en relación a diferentes medidas. Y eso es lo valioso de tener a científicos metidos en todo esto.
- ¿Hay planes de levantar algún modelo para prever escenarios futuros a nivel local ?
Estamos trabajando en ello. Es importante recalcar que los datos son sensibles. La gente ha denunciado la falta de transparencia en la información, pero en realidad lo que estamos haciendo es resguardar la integridad de las personas que se han visto afectadas por la enfermedad.
- ¿Se ha planteado la idea de contar con una Mesa Social Covid-19 regional como opción a la que funciona a nivel nacional con autoridades de gobierno, alcaldes, académicos y profesionales de la salud?
Tarde o temprano puede que eso ocurra. De todas formas estamos trabajando en distintas iniciativas y en cada una de ellas la labor es a través de comités. Tenemos que aumentar la capacidad diagnóstica de la región, por lo tanto estamos a la espera de la aprobación de un laboratorio para Valdivia y la región. También se está trabajando en los modelos de predicción de escenarios y en el desarrollo de una aplicación. En todas esas tareas hay equipos multidiscipinarios.
-¿Qué lecciones se han aprendido en el corto plazo sobre la manera en que se está manejando esta crisis?
Algo importante es que se haya creado el Ministerio de Ciencia y entender que para situaciones como las que estamos viviendo es que es importante invertir en ciencia. Eso está quedando demostrado ahora. Como también la necesidad de desarrollar productos con base científica-tecnológica. Hay iniciativas como la fabricación de escudos faciales, hechos con impresoras 3D; es decir, tenemos la capacidad de producir lo que actualmente se está agotando en el mercado o simplemente ya no hay. Chile no puede seguir produciendo materias prima, debe agregarles valor. Esa transición es muy necesaria para no seguir dependiendo de los mercados internacionales.
- ¿La región podría asumir ese desafío de producción?
Totalmente. En medio de esta emergencia he podido conocer a profesionales que trabajan en temas relacionados a lo que se está necesitando. Entonces, ¿por qué no sacarle provecho a esas capacidades? Nuestros científicos e ingenieros está ofreciendo sus conocimientos para poder llegar a soluciones en la misma región.
- ¿Cómo evalúa el comportamiento de la comunidad frente a las medidas de cuidado que se han implementado?
Siento que hay mucha desinformación. Por ejemplo, insistir en que hay que lavarse la manos frecuentemente con agua y jabón, no es algo antojadizo. Hay una razón científica detrás de ello y es que de esa forma se rompe la pared de lípidos del virus dejándolo inactivo. En las personas suele haber cierto grado de rechazo cuando se sugieren cosas que no son explicadas. El comportamiento social es otro tema. Desgraciadamente hemos visto, al igual que en otras emergencias, la mala costumbre del sobreabastecimiento y el egoísmo de algunas personas de no pensar en el resto. Parte de la solución de la pandemia tiene que ver con la solidaridad y el autocuidado. Una decisión individual termina afectando a terceras personas.
Todas las medidas que hemos tomado frente al coronavirus han sido las adecuadas. Sin embargo, falta más colaboración de la ciudadanía y de aquellas personas que todavía no entienden la importancia de la distancia social y del simple hecho de quedarse en la casa. El personal de salud está sobrepasado y me parece insólito que en ese contexto, además se deba perder tiempo y energía teniendo que ir a buscar a quienes no cumplen con la cuarentena.
- ¿En qué situación está hoy la Región de Los Ríos en medio de la pandemia?
Desde el punto de vista de los infectados, estamos en una situación bastante privilegiada en comparación a otros territorios. Las medidas que se están tomando son las adecuadas,. Sin embargo, aún falta avanzar hacia tomar los análisis del virus a las personas asintomáticas, por eso es importante tener una mayor capacidad de diagnóstico.
-¿En Chile el covid-19 podría llegar a causar estragos como en Italia?
Todo demuestra que no vamos en ese camino. Tenemos la ventaja que acá el virus llegó después de Italia y la posibilidad de aprender de lo que está pasando en ese país. En Chile se tomaron medidas mucho antes que en Italia y el comportamiento del virus ha sido distintos, porque la población es distinta. Cada país tiene sus particularidades, como en el caso de los asiáticos que mandaron a su gente a la casa y funcionó. No como acá. En resumen, si las personas no se comportan como deben, en cualquier momento nuestras situación puede pasar de bien a muy mal. Esta crisis tiene un dimensión humana que no debemos olvidar y donde el cuidado de grupos de riesgo como el de los adultos mayores es fundamental.