Francisca Gavilán: "No sabemos cómo será el escenario para las teleseries"
TELEVISIÓN. Entre la cuarentena y el alto rating, la villana de "Verdades Ocultas" habla del impacto del coronavirus.
Francisca Gavilán, la actriz que interpreta a la villana de la longeva teleserie diurna "Verdades Ocultas", de Mega, hace ya dos semanas que está en cuarentena en Santiago con el menor de sus hijos, pero se reúne online una vez al día con sus amistades para reconfortarse. Mientras tanto, la trama que protagoniza junto a Camila Hirane, Matías Oviedo, Carmen Zabala y Cristián Arriagada, entre otros, triplicó y cuadruplicó las cifras de audiencia la televisión abierta.
Al teléfono cuenta que en estas dos semanas ha ido solo una vez al supermercado, muy temprano para no toparse con mucha gente y a comprar lo básico. "Miro harto por la ventana, pero por suerte que me gusta harto el silencio también. Mi hijo mayor vive con su novia, fuera de casa hace como un año, así que tampoco nos hemos visto porque también están súper encerrados. Nos ha tocado un tiempo turbulento para vivir, es bien fuerte".
-¿Cómo alivianas el encierro?
-Me he dedicado al aseo, me obsesioné con la limpieza y también me he entretenido en cosas manuales, estoy pintando unas maderitas que tengo en mi piso, poniéndoles impregnante; estoy leyendo también, escuchando mucha música, viendo la serie "This is us" con la cajita de pañuelos al lado.
Gavilán dice que las grabaciones en Mega se suspendieron hace ya dos semanas. "Esta pega es difícil, estamos mucho tiempo juntos, mucho maquillaje, el pelo, entonces ahí como que todos entramos en pánico de infectarnos, que puede ser súper más probable. Si nos prohíben tocarnos la cara, tocarnos la boca, imagínate llegar a maquillarnos, no hay distancia y también tenemos muchas escenas grupales, así que se decidió parar e ir viendo el día a día".
-¿Qué te parece la respuesta que ha tenido "Verdades Ocultas" entre el público?
-Me encanta, me gusta que tenga buena llegada, es bonito para nosotros, porque trabajamos mucho, son escenas a veces bien agotadoras, sobre todo escenas nocturnas, con muchos extras, y le ponemos el hombro heavy todos en la teleserie, desde el director hasta la última persona que trabaja en el equipo.
-¿Cómo llevas tu personaje de la villana Eliana?
-Yo lo paso súper bien haciendo esta mala, me entretengo con esta villana, que en un comienzo fue la súper poderosa, a la que todo el mundo obedecía, y ahora se le está dando vuelta un poco la tortilla. Eliana está con sus miedos, tiene pánico, se le está desarmando un poco la torre desde la cual se paraba y creo que es porque tiene muchos demonios, muchas muertes a su haber y eso le trae remordimientos. Es todo un reto construir esa locura y que se sienta verdadera. Creo que es una teleserie donde todo puede pasar y se ha vuelto un poco de culto.
-¿Recibían el guión unos días antes?
-Nos llegaba como con dos semanas de anticipación y cada uno es responsable de llegar con él aprendido. Luego, todos los jueves nos llegaba el rutero para la siguente semana y uno ve lo que tiene que grabar y estudiar. Los guiones se escriben bastante rápido y llegan con bastante antelación.
-¿Cuánto queda?
-No lo sé, además con todo esto del coronavirus no sabemos bien cuál va a ser el escenario para nosotros y las teleseries de ahora en adelante. Imagínate en el teatro, que están todos ahora cerrados, nosotros estábamos a punto de empezar a ensayar y no pudimos ni siquiera partir, eso ha sido una tristeza pero es algo mundial y se tiene que entender así. Tengo ya muchas compañeras y compañeros ya sin trabajo y eso es feroz, como le ha pasado a mucha gente en Chile.
Teatro y cine
Lo que iba a montar la actriz en teatro era una obra dirigida por Víctor Carrasco, escrita por dos autoras chilenas y actuada junto a otras dos intérpretes. Een cuanto al cine, también todo ha quedado en compás de espera.
"Ahora lo que hago es vivir el día a día. No sabemos cuándo los niños van a entrar a clases, es todo muy incierto en realidad, hay días como de mucha angustia, no he visto a mi papá hace tiempo ya, pero así tiene que ser y trato de ser súper rigurosa, porque pienso que en algún momento todos nos vamos a contagiar. De pronto me pongo muy pesimista y luego digo: no va a pasar nada, todo va a estar bien. Pienso en mis seres queridos que se han ido y que ya no están para ver esto, entre el estallido de octubre y luego esta pandemia . Me acuerdo que el día que lo anunciaron en las noticias, cuando empezó en China, fue como: qué heavy, qué lamentable, pero uno seguía haciendo su vida hasta que llegó hasta acá y a todo el mundo. Es muy impresionante", reflexiona.