Redacción
La Asociación Chilena de Gastronomía (Achiga) dio cuenta ayer que se sienten muy temerosos y con mucha incertidumbre como gremio ante el golpe que ha significado la crisis por el coronavirus, donde las medidas sanitarias han llevado a la caída en la demanda y al cierre de la gran mayoría de los restaurantes.
"Si bien hemos avanzado en distintas agendas de trabajo con diversos organismos, en este momento nos urge un apoyo fuerte y concreto para ayudar a sostener la industria: necesitamos liquidez para las pequeñas, medianas y grandes empresas del rubro", indicó a través de un comunicado el presidente de Achiga, Máximo Picallo.
El dirigente gremial remarcó que "sin este apoyo económico inmediato, muchos establecimientos se verán obligados a cerrar su cortina definitivamente, poniendo en riesgo 150.000 puestos laborales, y el sustento de miles de familias". Dijo también que "los bancos no nos está facilitando el proceso, ya que desde octubre pasado, nos consideran como segmento de alto riesgo".
Situación crítica
Otro sector que ve con preocupación la crisis por el covid-19 es el de los combustibles. El presidente de la Asociación de Distribuidores de Combustibles (Adico), Fernando Rodríguez, señaló que las ventas en las zonas de cuarentena han disminuido 90%. En el resto del país, la baja ha sido de 50% en las últimas semanas.
El representante de los distribuidores enfatizó que "estamos bastante aproblemados, porque se nos ha declarado como una actividad relevante y estratégica, entonces tenemos que abrir nuestros puntos de venta por ley y no vendemos nada.
"Quedamos con una sobredotación de personal (...) es bastante angustiante esto, porque hay distribuidores que indudablemente van a quebrar. Por lo menos deberíamos tener el apoyo de la nueva ley del empleo", complementó Rodríguez.
En el país existen casi 1.700 estaciones de servicio. En ellas trabajan más de 30.000 personas. Estos puntos no pueden cerrar totalmente, al ser parte fundamental de la cadena de abastecimiento. Por eso mismo, el Ministerio de Energía señaló que está evaluando la situación y posibles medidas.
Mientras tanto, la Empresa Nacional del Petróleo (ENAP) estima que se registrará una caída de hasta el 30% en el consumo de combustibles en el país, lo que llevará a un año con menos márgenes y mayor estrechez.