"Lo que estamos viviendo como familia, no se lo damos a nadie. El era de estar siempre en su casa, vivió toda su vida con mi abuela, porque no tenía esposa ni hijos. Era solito. Siempre fue un hombre trabajador, que le daba sus lucas a mi abuela y vivía su mundo. Iba a ver partidos de fútbol en el barrio. Prácticamente se fue en los brazos de mi tía, los de mi primo y los míos", relata F. al referirse al fallecimiento de J. (57 años), su tío-abuelo y tercera víctima fatal del covid-19 en Los Ríos.
El sábado 11 de abril en la mañana, luego de desayunar en el domicilio que compartía con una sobrina -también diagnosticada con coronavirus- el hombre comenzó a sentirse mal y cuando su sobrina se percató de los hechos, llamó a Samu. Ya era tarde. Falleció en el Hospital Base, pasadas las dos de la tarde.
Historia
El pasado 27 de marzo, ella se hizo el PCR en el SAR de los Barrios Bajos y días después, fue confirmada como positiva. Previamente, había tenido contacto con varios familiares. El 31 de marzo, el examen fue para J. -en el mismo SAR- y el 3 de abril, también fue confirmado positivo. Luego, desde la Autoridad Sanitaria instruyeron para que ambos cumplieran cuarentena en el domicilio de ella.
Con el paso de los días, otra sobrina y un hermano de J. también marcaron positivo para covid-19. Anteayer domingo, al otro día del deceso del infortunado, una hermana hospitalizada por una fractura de cadera también dio positivo. Le habían hecho el examen el sábado. En total, cinco contagiados en el grupo familiar, uno de ellos fallecido.
F. recuerda los hechos del sábado 11, cuando llegó al domicilio de su tío-abuelo J. y su tía. "Fui donde mi primo a dejarle un jeep. Al llegar, mi tía salió desesperada, gritando que él estaba mal. Entré y lo tenían tendido en el sueño, mi primo haciéndole reanimación con las instrucciones que un doctor le entregaba por teléfono. Fui a ayudar, le pegamos palmazos en la cara, le hicimos reanimación cardiaca en el pecho. Nos turnamos hasta que llegara la ambulancia, que demoró porque se perdió en un pasaje y no daba con la casa", relata.
Luego, "lo conectaron al ventilador y aún marcaba signos vitales. En el hospital, una media hora después que llegó en ambulancia, nos informaron que no pudieron hacer nada", asegura F.
Agrega que mientras su tía y el fallecido compartieron casa en la cuarentena, "nunca recibieron atención ni visita médica en la casa. Todo se hizo por teléfono, llamaban para saber cómo se sentían y la PDI iba a ver si estaban cumpliendo la cuarentena".
Los funerales de J. se realizaron el sábado en la tarde, en el Cementerio Municipal 2 de Valdivia. "Ahora nos avisaron del caso positivo de mi abuelita, que hace como una semana se cayó, se fracturó una cadera, la iban a operar y estaba en el hospital. Tiene como 70 años y ahora está conectada a un ventilador mecánico. Con ella ya son cinco casos de contagio en la familia", reitera F. mientras agrega que tanto él como su primo pidieron que se les realice el examen para covid-19, pero que en el mismo Hospital Base les explicaron que no era posible, mientras no presenten síntomas de la enfermedad.
Oficial
Ayer, la seremi de Salud Regina Barra se refirió a la situación: "Su contagio se produjo a partir de una familiar. La confirmación fue el 3 de abril. La persona no era del grupo de más alto riesgo, no tenía patologías crónicas de importancia, permanecía con escasa sintomatología respiratoria" y agregó que en ese contexto, "el tratamiento y observación se hizo en cuarentena domiciliaria, como establecen los protocolos nacionales y de la OMS".
Dijo que el paciente permaneció "relativamente estable, con escasa simbología respiratoria y se mantenía el sentimiento habitual en estos casos, que corresponde a un seguimiento telefónico, eventualmente visita domiciliaria o el traslado a un centro asistencial, en caso que se requiera". Indicó que el paciente "presentó bruscamente dificultad respiratoria y cayó en un paro cardiorespiratorio. Se llamó al Samu, acudió al domicilio, hicieron las maniobras de reanimación cardiopulmonar avanzada y fue trasladado al Hospital Base, realizándosele maniobras, las cuales se le repitieron en el hospital. Tras 30 a 40 minutos de maniobras, no respondió".
Barra también manifestó que el caso ocurrido con el hombre de 57 años de edad se incluye en un porcentaje inferior al 0.5% de pacientes en el mundo que tienen este tipo de evolución, "en donde alrededor del octavo día de evolución y estando sin mayores complicaciones y sin riesgos evidentes, los pacientes bruscamente desarrollan una miocarditis, estrés respirartorio agudo y fallecen. No es una situación que pudiéramos haber previsto".
También, desde la seremía confirmaron que el PCR tomado al tercer fallecido por covid-19 se realizó en el SAR de los Barrios Bajos y que el infortunado en ningún momento estuvo internado en el Hospital Base.