Un accidente en el Rally Dakar, en pleno Desierto de Atacama, deja al descubierto un hallazgo de insospechado alcance histórico y, sobre todo, geopolítico. Junto a cuerpos e implementos de soldados chilenos de la Guerra del Pacífico, se encuentran también los restos de un civil, de quien los análisis terminan por confirmar que no corresponden a alguien de origen nacional, sino que chino. Este dato agrega más incertidumbre a la investigación sobre la que se construye "El misterio de la Biblioteca de Lima" (Ediciones B, 2020), del periodista y escritor chileno Alberto Rojas.
El cuerpo momificado es de Zhao Kai, quien en la década de 1870 viajó junto a su hermano desde China a Estados Unidos, para posteriormente separarse y llegar él a Lima, donde comenzó a trabajar en la biblioteca pública. En ella, por motivos que poco a poco se irán esclareciendo -con una razonable dosis de acción, agentes internacionales y disparos con silenciador de por medio-, Zhao Kai escogió algunos libros para ocultar en ellos una serie de claves respecto a un secreto que murió intentando mantener.
Más allá de que esta novela siga muy de cerca las, para algunos, ya muy manidas convenciones del llamado thriller histórico, el libro aborda, superficialmente, algunos tópicos de gran interés.
Uno de ellos es la participación china en la Guerra del Pacífico, en particular con los llamados culís, inmigrantes chinos establecidos en Perú, que en condiciones de semiesclavitud se vieron enfrentados a los hechos y consecuencias del conflicto bélico. Otro tema es el del saqueo de la Biblioteca Nacional de Lima, a manos del Ejército de Chile durante la ocupación de la capital peruana, en 1881. Se trató de miles de ejemplares de incalculable valor, que fueron devueltos por Chile a Perú a partir de 2007.
El último aspecto, y más relevante para la novela, es la llamada "hipótesis 1421", que indica que un navegante chino habría llegado a América décadas antes que Colón.
Daniel
Carrillo