Más atribuciones para municipios
El anuncio realizado ayer por el gobierno es un reconocimiento a la importancia de dar autonomía a las autoridades locales. Es positivo que se arribara a este punto, aunque se ha perdido tiempo valioso en una especie de medición de fuerzas entre lo central y lo local...
Una buena noticia para los municipios del país fue la difundida ayer desde La Moneda sobre la entrega de más atribuciones a las municipalidades para fiscalizar medidas relacionadas con la prevención del coronavirus, además de la inyección de recursos (154 mil millones de pesos) para que las comunas puedan enfrentar de mejor manera la baja de ingresos que ha significado la postergación en el pago de contribuciones y patentes.
Estos anuncios fueron acompañados de palabras del Presidente Piñera respecto de la unidad que deben tener las autoridades centrales con las comunales para actuar en favor de la comunidad. Y este reconocimiento es, quizás, la parte más importante de esta información, pues después de largas tensiones y de polémicas entre ambos estamentos, por fin se reconoce formalmente la importancia del contacto diario y directo que los gobiernos locales tienen con la ciudadanía, lo cual los convierte en el camino más eficaz para cumplimiento de tareas y entrega de beneficios.
Es positivo que se arribara a este punto, aunque se ha perdido tiempo valioso desde marzo pasado en una especie de medición de fuerzas entre los ediles y el aparato administrativo nacional, que solamente ha tensionado el espacio público. En la edición de ayer de Diario Austral mencionaban un ejemplo de esto varios alcaldes de la región de Los Ríos, en relación a la decisión inconsulta tomada desde el nivel central, para cerrar los cementerios durante el presente fin de semana, sin considerar que las realidades locales son distintas unas de otras.
Es de esperar que ahora, tras los anuncios de ayer, fluya la comunicación y la colaboración de mejor manera. Pero que también dé pie para un anhelo centenario de la República: avanzar hacia comunas de verdad más autónomas, con un ejercicio político centrado en los habitantes de los territorios y no vistas como partes de un juego estratégico general.
Ese ideal municipal forma parte clave de la verdadera descentralización administrativa a la cual aspiran las regiones chilenas y que va más allá de la elección de las propias autoridades (incluidos los futuros gobernadores), sino que tiene que ver con las atribuciones y los recursos con los cuales se cuenta en la verdadera "primera línea" de gestión social.