Momento para la solidaridad
En Los Ríos también hay familias con severos apremios, no solo sanitarios, que necesitan ayuda de diversos tipos. Hay chilenos y chilenas bajo la sombra del hambre, factor que, si no se logra controlar, puede ser más violento que el mismo coronavirus.
Ya está demasiado claro que hay dos tipos de pandemias en pleno ataque contra la humanidad y especialmente contra los países que aún presentan debilidades en su esquema funcional, como ocurre con el nuestro.
Tenemos por un lado al coronavirus, cuyo número de contagiados y muertos no para de crecer y frente al cual la ciencia todavía no ha podido ofrecer una defensa eficaz, a pesar de los esfuerzos de investigadoras de todo el planeta y del trabajo sin desmayos de los profesionales y trabajadores de los sistemas sanitarios, igualmente del orbe completo.
La otra gran epidemia es la económica, que con distintas intensidades se deja sentir a lo largo y ancho del mundo, dejando que prever que sus efectos serán muy severos incluso en las naciones más desarrolladas y derechamente catastróficos en aquellos países con menos recursos.
Entre nosotros, ambos aspectos del problema se dejan ver con facilidad. La capacidad de respuesta del sistema sanitario está en jaque, y aunque nuestra región está entre las menos golpeadas del país, en Los Ríos ya se dejó caer la otra amenaza, la que se presenta bajo la forma de desempleo y apremios tan grandes que llegan a la indefensión de crecientes sectores habitacionales.
Hay chilenos y chilenas bajo la sombra del hambre, factor que, si no se logra controlar, puede ser más violento que el mismo coronavirus, por sus efectos inmediatos y a mediano plazo.
Es por ello que han surgido iniciativas solidarias para ir en ayuda de los más necesitados, y en paralelo a los aportes gubernamentales. Todos son bienvenidos, pero serán más efectivos si cuentan con una activa participación de la ciudadanía en condiciones de sumarse a estas labores. Es tiempo de entregar no solo alimentos y artículos de aseo, sino cuanto pueda resultar útil para enfrentar un invierno que aún ni siquiera comienza.
Es fácil informarse a través de los medios y las redes sociales acerca de cómo se puede colaborar, así que no hay excusas para no hacerlo.