La demanda por estar conectados en tiempos actuales, supera cualquier escenario que los procesos de globalización hubiesen proyectado.
Lo anterior supone una concepción del mundo digital distinta, relaciones personales homogéneas, donde el desafío individual también radica en continuar sintiendo que somos parte de algo, de una sociedad.
La dimensión de análisis propone estructuarse en un cambio de paradigma, que migra de un momento a otro de la presencialidad a la virtualización no solo de la docencia, sino de la mayoría de sus actividades.
Si bien la resiliencia en tiempos de crisis permite que las comunidades demuestran todo su potencial de adaptación, este proceso no está exento de dificultades, que van poniendo a prueba la templanza, la tolerancia y la capacidad de articularse en busca de soluciones integrales y por supuesto ponerse en el lugar del otro(a).
La Universidad Austral de Chile se ha sumado a esta adaptación, donde la decisión de continuar con las actividades lectivas no presenciales, implicó asumir el desafío de continuar su rol formador en las actuales circunstancias.
Así, se ha procurado alinear todas las capacidades disponibles, con el fin de proporcionar conectividad a los y las estudiantes, lo que dado la cobertura geográfica que esto significa en cuanto a logística y seguimiento aún esta en proceso.
El desafío de conectividad no solo se reduce a dispositivos, si no que es más amplio, propone interrogantes múltiples como ¿qué es lo que queremos comunicar?, ¿cómo lo hacemos?, ¿a quiénes queremos comunicar?.
Así se complejiza el mensaje y se suma a un propósito en que demanda continuar trabajando en tiempos de crisis; hemos aprendido que el esfuerzo -al igual que en los muchos frentes que se desarrolla la colisión mundial contra el Covid 19- es integral, y transversal, es interdisplinario y en su conjunto permite asumir la transformación de los sujetos que somos en tiempos de globalización.
Dra. Virginia Vásquez Fierro