Directora de colegio Domus Mater pide a los padres confiar en el trabajo de los profesores
EDUCACIÓN. Betzabé Pérez analizó las dificultades que han debido enfrentar a nivel docente producto de la pandemia, y proyecta los desafíos que vienen.
Desde mediados de marzo los colegios chilenos no han realizado clases presenciales. Sin embargo, las actividades se siguen desarrollando y han debido ser acomodadas para que los estudiantes de los diferentes niveles puedan continuar aprendiendo. Esta situación, según expresó la directora del Colegio Domus Mater de Valdivia, quien también realiza clases en el establecimiento, Betzabé Pérez, ha significado un gran desafío para directivos y docentes.
Actualmente en el país aún no está claro cuándo será el retorno ni cómo se hará. Pero la directora de este colegio particular indicó que le gustaría transmitir a los padres algunos mensajes, que en general los establecimientos educacionales se están esforzando para continuar educando, que ajustar la forma ha sido una instancia de aprendizaje para todos y que es importante confiar el profesionalismo de los docentes.
¿Cómo ha sido la experiencia en el colegio? Pérez relató que el establecimiento alcanzó a dictar clases presenciales durante una semana y media, sus alumnos habían ingresado el miércoles 4 de marzo. "Lo siguiente ha sido todo remoto. En el primer momento nos centramos en entregar guías relacionadas con las pruebas diagnósticas que se habían aplicado, pero a fines de la segunda semana ya comenzamos con clases a través de Zoom, con videoconferencias con algunos cursos, especialmente los más grandes. Con los más pequeños se buscó dar continuidad a través de guías de trabajo más que nada para que no perdieran el ritmo, pero se fue disminuyendo el número de actividades enviadas al hogar porque es imposible trabajar como se hace en normalidad", destacó.
Tuvieron clases durante dos semanas y luego el ministerio adelantó las vacaciones. "Nosotros hablamos más de receso que de vacaciones. Los niños salieron el 10 de abril y volvieron el 27. Durante esos días los docentes estuvimos en capacitaciones para trabajar con una plataforma y un curso con un especialista en e-learning. Desde el 27 de abril comenzamos a usar esta aula virtual y, así, ingresamos a una segunda etapa. Ya en mayo nos enfocamos completamente al uso de la plataforma, las tareas y los cuestionarios tipo test. Estas evaluaciones son más bien acumulativas, porque debemos ver de a poco el avance de los niños", dijo.
Innovación virtual
La directora del establecimiento particular expresó que "esto ha implicado todo un proceso de innovación virtual, ya que esta situación no era esperable por nadie". Indicó que acomodarse ha tenido sus complejidades. "No es lo mismo hacer una clase de una hora y media virtual que una presencial. Si bien es cierto ninguno de nosotros estaba capacitado para llevar a cabo esto, los profesores de nuestro colegio han mostrado su autoaprendizaje, no solo por las herramientas que les ha entregado el colegio, sino que también por las ganas de entregar lo mejor a los padres y a los alumnos. El problema es que a veces no se reconoce esta forma de trabajo porque no se puede homologar a las actividades presenciales. Yo creo que los apoderados deben confiar en el profesionalismo de los docentes y en que lo que se está tratando de hacer en esta contingencia", dijo.
Explicó que es cierto que el tiempo de las clases por videoconferencia no se puede homologar a un formato presencial, pero "diseñar las actividades de trabajo, hacer los videos, subir las grabaciones a la plataforma requieren tiempo. Hemos escuchado que los profesores 'están haciendo menos horas de clases, por lo que tienen menos horas de trabajo'. Eso no es así, porque todas las herramientas nuevas que se están utilizando y, el tiempo que se ha ocupado en talleres para aprender las nuevas tecnologías ha sido muy grande. Los colegas están duplicando y casi triplicando el tiempo de trabajo. Que se diga que los profesores están trabajando menos es una verdadera falacia".
Decreto 67
Betzabé Pérez contó que este año además entró en vigencia el Decreto 67 del Ministerio de Educación, que aprueba normas mínimas nacionales sobre evaluación, calificación y promoción. Explicó que "este decreto indica que se debe potenciar el trabajo autónomo de los alumnos. Los niños más grandes pueden trabajan de manera más autónoma. Yo diría que desde octavo para arriba no hay mayor problemática e incluso la implementación del decreto los favorece porque las habilidades las van desarrollando ellos con la posibilidad de consultar en la plataforma cuando han tenido algún problema. Sin embargo ha costado implementar esto en los más pequeños, porque ahí se requiere mucho más apoyo y ayuda de los padres". Ante esto, la directiva indicó que es un buen momento para avanzar hacia modelos de enseñanza. "Nuestro sistema educativo todavía está muy lejano a lo que están haciendo otras países como Finlandia. Todavía estamos acostumbrados a que los alumnos estén muchas horas en el colegio, en cambio allá van entre 24 a 30 horas. Incluso los más pequeños tienen menos horas y no son calificados números, sino que conceptualmente. Nosotros no estamos acostumbrados a ese sistema pero esta nueva forma de trabajo nos obliga a plantearlo", explicó.
"Los profesores han mostrado su autoaprendizaje y las ganas de entregar lo mejor a los padres y a los alumnos..."
Betzabé Pérez, Directora Domus Mater.
Contacto con los apoderados
La directora Betzabé Pérez dijo durante la pandemia los profesores han mantenido contacto regular con los apoderados a través de correos electrónicos e incluso en los niveles más pequeños los docentes, voluntariamente, les dieron sus números de teléfono para comunicarse a través de Whatsapp. "También tuvimos una reunión de apoderados vía videoconferencia. Sí se ha recogido la información y sus aprensiones. También hemos tenido reuniones con el Centro General de Padres", dijo.