El último censo de avistamiento de aves realizado y monitoreado por el equipo de tres guardaparques que lidera Mario Maturana, administrador del Santuario de la Naturaleza Río Cruces y Chorocamayo - Sitio Ramsar Carlos Anwandter, arrojó que en dicha área silvestre protegida por el Estado, volvió a subir la cantidad de cisnes de cuello negro, registrándose un aumento de casi 1.200 cisnes con respecto a la anterior medición, donde se observaron 21.123 ejemplares de la especie.

En esta oportunidad, el censo, que permite monitorear la diversidad biológica existente en el Santuario, registró en el mes de mayo un total de 37.121 aves, 3.455 más que en abril. Y en ese sentido, nuevamente las más abundantes fueron los cisnes de cuello negro (22.139) y las taguas, que en esta ocasión se registraron 14.070, mientras que la vez anterior se habían contabilizado 11.150 ejemplares de esta especie.

"El resultado sigue siendo histórico y muy satisfactorio. Por un lado responde a migraciones propias de la especie y al cambio climático, que permite tener un mejor hábitat y mayor cantidad de agua, pero también se debe a que en el Santuario se ha desarrollado un tremendo trabajo de protección y conservación por parte de su administrador y guardaparques, con el claro compromiso de la comunidad aledaña" indicó el director regional de Conaf, Óscar Droguett.

Por su parte, Mario Maturana, guardaparque y administrador del Santuario de la Naturaleza - Sitio Ramsar Carlos Anwandter, señaló que "la presencia de una gran cantidad de cisnes de cuello negro nos demuestra la importancia de contar con humedales protegidos y de Sitios Ramsar donde se conservan los hábitats, especies y ecosistemas. Ahora, que conocemos los resultados de abril y mayo es importante plantearse qué está pasando en otros humedales que no están bajo figuras de protección del Estado y qué tan graves son las alteraciones a otros humedales. También si en Chile estamos respetando a los cisnes de cuello negro y su hábitat".