Por primera vez en su historia la Uach inauguró su Año Académico a distancia
EDUCACIÓN. La destacada ensayista chilena Adriana Valdés fue quien dictó la charla magistral, con una video conferencia en la que habló sobre las humanidades.
No quisieron interrumpir una tradición que en 2020 cumplía 65 años. Fue por eso que ayer la Universidad Austral de Chile tuvo una atípica ceremonia de inauguración de su año académico, una sin público presente, solo espectadores a través de Youtube y Facebook Live. Fue un inicio peculiar si se piensa en la historia de la institución, pero muy acorde a los tiempos si se analiza cómo han sido desarrolladas estas actividades en el mundo, en el contexto de la pandemia por el nuevo coronavirus.
Para comenzar, los integrantes del Coro Uach interpretaron el himno de la casa de estudios, que fue grabado de forma remota bajo la supervisión de su directora, Hingrid Kujawinski. Luego, el rector Oscar Galindo se refirió a los desafíos de la educación superior en el mundo y también los particulares de la institución.
"La crisis sanitaria y la crisis social y económica que se deriva de ella ha modificado radicalmente nuestros hábitos de vida. Las a veces agotadoras rutinas de nuestra cotidianidad se vuelven añoradas. La distancia física y no social provocan nuevos modos de relación y colaboración, pero también dolorosas exclusiones y marginaciones. La vida universitaria y las comunidades universitarias como las comprendemos han cambiado radicalmente en estos días".
Recordó que un informe de la Unesco titulado "Covid 19 y educación superior, de los efectos inmediatos al día después", señala que de la noche a la mañana las escuelas y universidades de todo el mundo cerraron, afectando a mil 570 millones de estudiantes. "Las estimaciones de Unesco muestran que el cierre temporal afecta en nuestro contexto a unos 23,4 millones de estudiantes de educación superior y a 1,4 millones de docentes en América Latina y el Caribe. Aún no dimensionamos las consecuencias que tendrá en el conjunto del sistema de educación superior, pero con toda seguridad afectará a las instituciones. Por ello es tan importante hacer todos los esfuerzos para mantener activas, generosas y creativas a las universidades (...) Para trabajar con compromiso e imaginación hemos debido abordar el tema de conectividad, pero también el complejo tema de hacer adecuaciones curriculares, establecer orientaciones pedagógicas y generar una serie de medidas de flexibilidad académica para nuestros estudiantes. La calidad es el gran desafío", dijo.
Mirada de filósofos
La encargada de dictar la clase inaugural fue la ensayista chilena Adriana Valdés, quien en enero de 2019 asumió como la primera mujer en dirigir la Academia Chilena de la Lengua, institución creada en 1885 por la Real Academia Española, RAE. Entre algunos de los hitos de su carrera se destaca que desde 1991 hasta comienzos de 2001 fue directora de la División de Documentos y Publicaciones de la Comisión Económica para América Latina y el Caribe (Cepal) de las Naciones Unidas, con sede en Santiago. Paralelamente, ha publicado artículos sobre cultura, literatura y artes visuales, primero en la revista Mensaje y luego en otros medios como catálogos de arte, revistas académicas y otras de tiraje masivo y periódicos.
Sobre su participación, el rector Galindo aseguró que "hoy, que nuestros héroes son los trabajadores de la salud, nuestros sabios los microbiólogos y biotecnólogos y los profetas los economistas, requerimos la mirada del filósofo, de la humanista, para reflexionar sobre el sentido o el sinsentido de todo ello".
Humanidades, un tesoro
Adriana Valdés basó su conferencia titulada "¿Nada nuevo bajo el sol? Otras metáforas para las humanidades de hoy" en imágenes. Con ellas quiso llevar a los espectadores a imaginar. Para ella, las humanidades se encuentran en un espacio similar a una gran cueva llena de recovecos, imposible de delimitar y relativamente oscura, que se ilumina y se apaga mostrando sus tesoros dependiendo del paso de quien lleva el farol. Explicó que eso es muy diferente a cómo se perciben generalmente, como un museo o una biblioteca y criticó que las humanidades se vean ahora desde la perspectiva de la economía o de la burocracia. "Cuando lo hacemos, las humanidades se encuentran acorraladas en los presupuestos y en las normas internacionales acerca de rendimiento", dijo.
E indicó que "escribir hoy para las revistas indexadas sirve mucho para el curriculum, pero muy poco para la conversación general. Hoy muchas veces lo que nosotros publicamos como investigadores cumple su objetivo curricular simplemente con aparecer. (...) Así las humanidades se transforman, para su mal, en una especialidad más sujeta a reglas que poco tienen que ver con ellas mismas y mucho con los sistemas de acceso a fondos".
La ensayista aseveró que la vida universitaria es un "tesoro de las humanidades". "En América Latina, en mi generación, la universidad quería ser conciencia, crítica, lúcida, de la sociedad y comprometerse con una sociedad emancipada. Las humanidades de hoy parecen alejarse de este naufragado barco madre, se debilita y a ratos desaparece la posibilidad de que sea el lugar donde la sociedad chilena pueda pensarse a sí misma, sus agudos conflictos, crisis y posibilidades de futuro. Esto se agrava en las actuales circunstancias en que la crisis sanitaria y la consiguiente crisis económica han sido como un tsunami en cámara lenta, que se va llevando tanto de lo que hemos construido".
Y declaró que "en circunstancias desesperadas se está pidiendo ahora, tanto a la ciencia como a las humanidades, unos resultados instantáneos y cuantificables que no son propios ni de sus tiempos ni de sus maneras de proceder. Víctimas somos todos del mismo naufragio. Me parece que lo mejor de las humanidades está en lo mejor de todo lo que hacemos ahora, me conmueve que los médicos recuerden hoy lo primero de su profesión, el Juramento Hipocrático que viene directamente de los estudios clásicos y las humanidades, de algo que fue válido en la Antigua Grecia y que es válido ahora, en los discursos con que los equipos médicos se animan para enfrentar el sufrimiento y la catástrofe. Un lenguaje de las humanidades es un lenguaje de una primera línea. Este presente que vivimos actualiza una experiencia que está en la base de las humanidades y la señala como un tesoro".
Desafíos institucionales
Con respecto a las metas de la Uach, el rector Galindo expresó que "el contexto institucional en el que nos encontramos es muy desafiante. Nuestra universidad debe cruzar diversos procesos de gestión de carácter estratégico, acreditación institucional, modernización de infraestructura y modernización de la gestión". Por ejemplo, están terminando su Plan Estratégico de Desarrollo; han logrado acreditar el 100 por ciento de los programas de doctorado, y el 80 por ciento de los de magister y especialidades médicas y han potenciado la vinculación con el sector social y cultural.
1955 fue el año en que la Universidad Austral de Chile realizó por primera vez una ceremonia de inauguración de su año académico, tradición que se ha mantenido por 65 años.
100 por ciento de los doctorados de la Universidad Austral se encuentran acreditados, mientras que el 80 por ciento de los programas de magister y especialidades médicas también lo están.
2019 asumió como la primera mujer en dirigir la Academia Chilena de la Lengua, institución creada en 1885 por la Real Academia Española RAE.