Compromiso en equipos de salud
Los siete trasplantes de médula ósea que se realizaron, aún durante días de pandemia, demuestran el profesionalismo de quienes trabajan en el Hospital Base de Valdivia. La crisis sanitaria ha evidenciado la necesidad de construir un sistema público de salud donde no haya espacios para la desigualdad.
Si bien hay numerosos rubros del país que han tenido que asumir la pesada carga que ha significado una pandemia inédita en la historia de la humanidad, pocas dudas hay respecto de que ha sido el gremio de la salud el que ha tenido que enfrentar la más difícil de las tareas, con largas jornadas laborales, incertidumbre acerca de los tratamientos médicos, tensión por las reales capacidades de la red asistencial y el estrés propio de atender a personas cuya condición física se puede ver a tal nivel desmejorada que arriesgan su vida. Médicos, enfermeras, personal paramédico y la amplia gama de funcionarios que laboran en los hospitales, clínicas y consultorios han demostrado un amplio compromiso en estos poco más de cuatro meses de pandemia del coronavirus, encontrando el mayoritario respaldo y aprecio de la comunidad.
Demostrando el profesionalismo de quienes se desempeñan en el área de la salud, la labor en los recintos asistenciales no se ha detenido, con todo el esfuerzo que implica la contención del covid-19, como ha quedado en evidencia con los siete trasplantes de médula ósea que lograron realizarse en este tiempo de crisis en el Hospital Base de Valdivia, donde un equipo médico se dio a la tarea de cumplir el compromiso que había asumido como parte de un proyecto del Fondo de Innovación para la Competitividad (FIC).
Hay que reconocer el trabajo desarrollado en el centro asistencial valdiviano, ya que a pesar de la intensa demanda que supone la exigente atención frente a la pandemia, se dio el espacio para acometer un procedimiento siempre complejo como el descrito.
Lo importante es que junto con destacar a los profesionales que intervino en este logro, la ciudadanía valore también la capacidad de todos los equipos de salud que laboran en el Hospital Regional, que ya desde antes de la actual crisis sanitaria venían dando sobradas muestras de habilidad, conocimiento y compromiso con los pacientes.
Sin lugar a dudas, esa será una base esencial para la gran tarea que quedará tras vencer la pandemia: la construcción de un sistema público de salud que de verdad garantice una atención digna y oportuna para cada uno de los habitantes de la región y el país.