Clubes de remo retornan de manera gradual a los entrenamientos en agua
ACTIVIDAD. En las ciudades de Valdivia y Panguipulli comenzaron a regresar con estrictos protocolos de higiene y seguridad.
Es la nueva rutina de entrenamiento que comenzaron a aplicar los clubes que integran la Asociación Regional Austral de Remo al regresar a las prácticas, durante la fase de apertura inicial del programa Paso a Paso por la pandemia del nuevo coronavirus.
En río
En Valdivia, desde el lunes 3 de agosto una docena de remeros adultos del club Arturo Prat retomó los trabajos, varios de ellos incluso un poco antes, a través del Centro de Alto Rendimiento. El presidente Carlos Soto señala que antes del retorno tuvieron que realizar una sanitización completa del club, demarcaron el gimnasio y compraron los útiles necesarios para limpiar y desinfectar.
"Se hacen turnos de 6 deportistas, no más de un turno por día. Los bogadores solo están sin mascarilla cuando andan arriba del bote. No se ocupan los baños y cada deportista debe llegar con su equipamiento puesto. El gimnasio fue delimitado con zonas de dos metros para que cada uno deje allí su ropa, respetando el distanciamiento físico", agrega Soto como otras novedades en esta misma etapa.
En el lago
En el caso del Club de Remo Panguipulli rige el mismo protocolo, elaborado por la Asociación Regional.
Desde la semana pasada, seis bogadores junior y adultos recuperan parte del tiempo perdido. Trabajan en jornadas diarias adaptadas a un solo turno, arriba de botes singles. Bajo las órdenes del técnico Nelson Morales trabajan Andoni Habash, Michel Valenzuela, Leonardo Lecaros, Franco Fuentealba, Juan León y Ricardo Milling.
Morales señala que cuatro meses de inactividad en el agua pasan la cuenta, porque el trabajo en casa no tiene la misma exigencia y asegura que el retorno no ha sido complicado. "Llevamos dos buenas semanas de trabajo. Los remeros mayores comprenden bien lo que ocurre y se adaptan a los protocolos. Los más chicos deberían volver a fines de agosto, de acuerdo a la planificación aprobada por la directiva", señala. En la nueva etapa de los más pequeños se considera un compromiso firmado por los padres y apoderados.
3 de agosto volvieron al río los remeros del club Arturo Prat. Solamente están trabajando los adultos, en botes singles.
12 bogadores junior y adultos tiene de regreso el club Panguipulli. A fines de agosto esperan reiniciar trabajos con los menores.
La pandemia ha obligado a cambiar rutinas y conductas. Ahora, el remero llega a las instalaciones del club y de inmediato pasa por un filtro sanitario, le toman la temperatura, llena una planilla con sus datos y si todo está okey, pasa al gimnasio. Allí, cada deportista tiene una zona demarcada para dejar su ropa. Luego parte hacia la casa de botes, sacan su embarcación, la traslada al río, sube, se saca la mascarilla y comienzan las paladas. Al regreso, se coloca la mascarilla, sacan el bote del agua, lo limpian con detergente en todas las zonas de contacto, lo desinfectan y queda guardado para quienes corresponde el próximo turno. El deportista retira sus pertenencias y regresa a casa. En los ríos de Valdivia y el lago Panguipulli, el protocolo manda.