Desde Los Ríos convocan a creadores de todo Chile en proyecto de lanigrafía
COLECTIVO. En medio de la pandemia surgió la idea de trabajar vía Whatsapp. Hoy el grupo lo integran 50 hombres y mujeres.
En abril, a casi un mes de que se detectara el primer caso de coronavirus en Los Ríos, la Agrupación Bordadoras de Miramar de Niebla puso en marcha un nuevo trabajo colectivo. Al no poder volver a reunirse para las sesiones presenciales por el riesgo de contagio, optaron por seguir comunicándose por teléfono y principalmente vía Whatsapp. Fue la manera más segura de seguir compartiendo experiencias y los avances de sus trabajos.
De esta forma, se optó por extender la invitación a quienes integran grupos similares, a ser parte de una red nacional. Así nació "Lanigrafía en pandemia", un proyecto convocado desde Los Ríos y que actualmente cuenta con 50 integrantes. Son de Puerto Huasco, Diego de Almagro, Quilpué, El Quisco, Isla Negra, Santiago, San Vicente de Tagua Tagua, Valdivia, Niebla, Los Lagos y San José de la Mariquina, entre otras comunas y localidades.
"Se amplió el espacio de bordado más allá de la frontera de la Región de Los Ríos. Se generó y desarrolló un proyecto individual para cada participante, con una consigna común, en el marco de una iniciativa grupal. Y nació la agrupación con su maravillosa humanidad y creatividad", explica Hilda Gallegos, gestora cultural y socia fundadora de Bordadoras de Miramar.
En el gran colectivo hay hombres y mujeres que trabajan de manera independiente. Y también integrantes de los grupos Bordadoras de Ustaritz (Los Ríos), Bordadoras de Pancul (Los Ríos) y Bordadoras de Isla Negra (Región de Valparaíso).
Acompañamiento
Además de impulsar la creatividad, la iniciativa ha funcionado como un espacio de acompañamiento afectivo. Así al menos lo cree Teresa Muñoz, de Bordadoras de Isla Negra. "Estaba con mucho temor e inseguridad, por lo que estamos viviendo y además con tristeza por no ver a mis hijas y nietos. Este grupo me ha ayudado a superar mis temores y volví a retomar mi bordado, que hago con mucho cariño y alegría y siento que en cada puntada va a quedar un poco de lo que yo sentía. Con esto, he ganado a un grupo de amigas que son maravillosas".
Sylvia Yáñez, presidenta de la Agrupación Bordadoras de Miramar, refuerza esa idea. "Ha sido una experiencia fabulosa, ya que hemos intercambiado nuestras vivencias con otras bordadoras. La pandemia nos ha cambiado la vida a todas y todos y a través del bordado hemos logrado hacer más amena esta cuarentena, ya que cada relato es una terapia distinta, donde me deleito con mi tela y lanas de colores", explica.
"Este grupo me ha ayudado a superar mis temores y volví a retomar mi bordado, que hago con mucho cariño y alegría. Con esto he ganado a un grupo de amigas que son maravillosas".
Teresa Muñoz, Bordadora de Isla Negra