Lecciones a cinco meses del covid-19
Es evidente que en las últimas semanas muchas personas han hecho caso omiso a los llamados de las autoridades y expertos para protegerse y de esa forma es difícil pensar en una relativa normalidad. Tal y como había alertado la OMS, Latinoamérica y el Caribe se convirtieron el pasado viernes en la región del mundo con más fallecidos por covid-19.
En mayo pasado, la Organización Mundial de la Salud (OMS) había indicado que América del Sur se estaba convirtiendo en el nuevo epicentro de la pandemia, al ver con preocupación el notable incremento de casos, anticipando que el coronavirus traería semanas muy duras al continente, por lo que no era el momento de relajar las restricciones impuestas para su control.
Y así ha ocurrido. Latinoamérica y el Caribe se convirtieron el pasado viernes en la región del mundo con más fallecidos por covid-19, al sumar 213.120 decesos y superar el número de muertos registrado en Europa. América Latina sobrepasó los 212.660 fallecimientos acumulados en Europa, según el balance hasta ese día, de manera que el 44% de las muertes por coronavirus ocurridas en el mundo en la última semana se registró en el continente, que también tiene la mayor cantidad de infecciones en el marco de la pandemia, con 5,3 millones, más de la mitad de ellos (2,9 millones) en Brasil. El gigante sudamericano acumula 98.500 muertes y es el segundo del mundo más afectado en términos absolutos, solo por detrás de Estados Unidos.
México, con 128,8 millones de habitantes, superó las 50.000 defunciones y alcanzó los 462.690 casos del virus, según cifras oficiales. Por detrás aparecen Perú, Chile, Colombia y Argentina, de acuerdo a datos de la Universidad Johns Hopkins.
Luego de más de cinco meses desde que llegó el coronavirus a Chile, es evidente que en las últimas semanas muchas personas han hecho caso omiso a los llamados de las autoridades y expertos para protegerse y evitar salir, para no contagiar ni contagiarse. Incluso se ha informado de infectados que teniendo diagnóstico positivo de covid-19, de todas maneras salen y son sorprendidos en los controles sanitarios en las calles, transmitiendo el virus a otras personas. Otros han infringido las cuarentenas, las barreras sanitarias, toque de queda, las recomendaciones de distancia física o del uso de mascarilla.
Con esos comportamientos, las posibilidades de volver a una relativa normalidad se alejan cada vez más.