Los especialistas han señalado que es probable que el coronavirus se transforme en un virus endémico, es decir, que se repetirá todos los años, con mayor presencia en invierno, tal como lo es la influenza, por lo que la población en general tendrá que aprender a convivir con esta enfermedad.

De acuerdo con las perspectivas del Banco Mundial, "el covid-19 hundirá este año a la economía global en su peor recesión desde la Segunda Guerra Mundial".

De ahí que la Comisión Económica para América Latina y el Caribe (Cepal) ha manifestado que este continente requiere con urgencia actuar por un nuevo pacto social, un instrumento político basado en un diálogo amplio y participativo que canalice acuerdos y consensos para enfrentar la contingencia y repensar la reactivación económica post pandemia.

Las proyecciones de Cepal son aún más drásticas que las del Banco Mundial, al estimar que Latinoamérica sufrirá una caída del 9,1% en el PIB y un aumento de 5,4 puntos porcentuales de la tasa de desocupación, que llegaría a 13,5%. La pobreza aumentaría 7,1 puntos porcentuales, involucrando a 45,4 millones de personas más en comparación con el año anterior, con lo que el número total de personas que viven en la pobreza llegará a 230,9 millones (37,3% de la población latinoamericana). Del mismo modo, se acentuarán los focos de pobreza extrema, la desigualdad y la informalidad laboral. Por lo tanto, la Cepal propone un subsidio a las microempresas y expansión de créditos sin intereses por dos años para las pequeñas y medianas empresas y el rescate a las grandes compañías estratégicas, pero con ciertas condiciones

El Gobierno chileno ha formulado el plan "Paso a Paso", con la meta de volver a poner en marcha la economía, considerando que la gran mayoría de las empresas ha tenido importantes caídas de sus ingresos y presentan dificultades para su mantención, con problemas serios para cumplir con sus obligaciones salariales, financieras, y de acceso a financiamiento para capital de trabajo. Por ello, es importante lograr un acuerdo nacional, para que el país enfrente unido los efectos que ha dejado la pandemia en la economía.

El difícil contexto de crisis mundial sanitaria que vivimos pone a prueba cada día -de forma transversal- la labor de los profesores de nuestro país, planteándoles una serie de demandas que van más allá del desafío de enseñar nuevos conocimientos a través de vías de comunicación on line y nuevas plataformas. La situación ha puesto muchas veces al docente como un promotor de estabilidad socioemocional para familias, niñas y niños, especialmente en zonas rurales de nuestra Región.

La Facultad de Ciencias de la Educación de la Universidad San Sebastián Sede Valdivia a través de un proyecto del Fondo de Innovación para la Competitividad (FIC), financiado por del Gobierno Regional de Los Ríos y su Consejo Regional, ha podido acompañar estos procesos y observar el alto compromiso y suma dedicación de directivos y docentes en este exigente periodo -particularmente- para la educación en espacios rurales. La realización de turnos éticos para suplir necesidades de la contingencia; el apoyo socioemocional que ofrecen voluntariamente a familias en situaciones de crisis y necesidades básicas; así como también, recientemente, el apoyo en los procesos de prácticas profesionales para estudiantes de pedagogía que comenzarán un nuevo proceso virtual de enseñanza aprendizaje, son algunas de aquellas demandas.

Así, el docente es llamado a formar parte de un engranaje de medidas de apoyo que ofrece el Ministerio de Educación (Mineduc) a liceos, escuelas y colegios de nuestro país. Prueba de ello ha sido la propuesta ministerial sobre Priorización Curricular (Covid-19), cuya implementación exige un alto grado de criterio profesional de parte del docente, quien debe adecuar las orientaciones a procesos educativos específicos y asignarle mayor relevancia a aquellos contenidos que requieren mayor dedicación. Esta última tarea, siguiendo a Bauman, Z. (2008), puede llegar a ser una de las más complicadas y una de las decisiones más difíciles de tomar para un docente.

La investigación en materia de educación permite afirmar que los docentes de escuelas son verdaderos agentes transformadores de la realidad social, por lo que el reconocimiento de su experiencia en el aula, así como el agradecimiento por el apoyo y vínculo que generan con las familias, resulta fundamental para avanzar como sociedad y generar procesos educativos más inclusivos y democráticos.

Dra. Paula Aguilar Peña Docente investigadora Facultad de Ciencias de la Educación USS Valdivia