Correo
Retiro del 10%
No hay duda para todos nosotros que el retiro del 10% afectará las pensiones de los chilenos que realicen este tramite. Los ataque sufridos por las AFP fueron variados, incluso hasta cuestionar que los fondos efectivamente estuvieran de forma circulante y líquida para un eventual retiro.
Todos estamos de acuerdo de que el sistema podría ser mejor, podría tener menos costos, comisiones, y ser más rentable con las familias y, en fin, entregar pensiones mejores. El Poder Legislativo aprobó una ley única en su especie y decretó la prueba de fuego de la AFP, por el plazo de un año calendario los titulares podrían sacar desde el 100% hasta el 10% de sus fondos ahorrados, porque en general el sistema se basa en el ahorro forzado.
La situación fue que, lo que era el inicio del fin del sistema, tendría una prueba de fuego con un plazo relativamente corto para la cantidad de montos y transacciones que se abalanzarían encima. La situación fue que, contra todo pronóstico, las personas ya han recibido el porcentaje correspondiente, el dinero estaba y la empresa privada activó un plan de abono masivo en base a las solicitudes realizas.
Dudo que el Estado pueda reaccionar de la forma tan proactiva como lo realizaron las AFP. El dinero sí estaba, cumplieron, se someterán al peso de la ley, y las personas pueden gastar su dinero en lo que quieran. Mi lectura es una sola: si el sistema de reparto que es imposible que sea sustentable con nuestra demografía, estaba con oportunidades de instalarse, hoy esa opción está completamente liquidada. El sistema de capitalización tiene fallas pero cada RUT de un chileno o extranjero, tiene un monto que no es una ilusión, es una realidad financiera.
Hay mucho que avanzar pero construir sobre los fuertes cimientos del sistema y modelo económico que nos sacó de la pobreza.
Gonzalo Valdés Lufi
Clase política
El crédito se gana, no es gratis y nuestra clase política hoy hace muy poco para ganar su credibilidad. ¡Qué objetivo más fundamental ante su pueblo como los grandes responsables, lograr el entendimiento y el respeto necesario por sobre todas las cosas!, pero parecen haber renunciado a ello, por lo menos una gran mayoría. Increíble a lo que hemos llegado.
José Manuel Caerols Silva
La gota que rebalsó el vaso
En el transcurso de las últimas semanas ha quedado en evidencia el descontento de los camioneros, producto de la violencia y el terrorismo en La Araucanía. A raíz de aquello decidieron paralizar la principal forma de abastecimiento de nuestro país.
Esto en la necesidad de buscar justicia frente a la cantidad de atentados y enfrentamientos por parte de grupos terroristas hacia transportistas de carga.
A partir de aquello, la gota que rebalsó el vaso fue el ataque cobarde que sufrió un chofer que viajaba junto a su hija de 9 años en la ruta que une Collipulli con Angol, donde un grupo de encapuchados disparó e incendió el camión en el que se transportaban.
Si el Gobierno no hace nada más que querellarse contra quienes resulten responsables no acabará la violencia ni mucho menos el terrorismo.
Diego Ojeda Benavides.
No todos son iguales
Hipocresía pura es ver cómo grupos y personas que apoyan fuertemente las manifestaciones sociales, catalogan sin miramientos al gremio de camioneros como personas de extrema derecha y los juzgan moralmente por detener su trabajo bajo acusación de acrecentar el hambre y cortar el abastecimiento.
No solamente se crea una falsa sensación de temor (sabemos que, por uno o dos días sin transporte, no quedaría nadie en inanición o sin acceso a alimentos en el mercado), sino que también quienes los juzgan deslegitiman el convenientemente defendido derecho a parar y protestar.
Cuando el gremio de la salud o educación pública realiza paros, el apoyo existe. Se vulneran derechos de acceso a ellos (procedimientos retrasados, clases detenidas), pero es un costo para un bien mayor y eso se apoya, se entiende y se está dispuesto a arriesgar.
En este caso un gremio privado ejerce el mismo derecho, un mecanismo de presión no deseado pero que efectivamente, para tener impacto, debe ser fuerte. No están prestando un servicio al Estado ni limitando un derecho fundamental, sí bloquean o dificultan el paso (y sin pedir a nadie que baile para pasar). Por supuesto que molesta, pero su causa es clara: garantías de seguridad mínimas e integridad física para cumplir un trabajo que cada vez es más complejo, riesgoso y que no necesariamente es mejor pagado que antes.
Coherencia por favor. Me (le) puede molestar mucho que camioneros se manifiesten, pero si todos los otros gremios pueden, incluso limitando derechos básicos provistos mediante el Estado, ¿cuál es la cláusula que impide a los camioneros manifestarse?
Independiente de la opinión sobre este paro en particular por quien escribe: el derecho a parar será para todos, o no será. Nos guste el trasfondo o no. Pasar de una adolescencia a una adultez cívica implica en parte reconocer esto.
Mauricio Urrutia V.