Voto a domicilio
El presidente del Consejo Directivo del Servicio Electoral (SERVEL), don Patricio Santamaría, expresó que la única alternativa que está quedando para permitir el voto de las personas con covid positivo en el Plebiscito es crear el "voto a domicilio".
Dijo el señor Santamaría: "Uno abre un plazo de diez días para que se inscriban en una lista, se les lleva la cédula a la casa, marcan su preferencia y Correos se ha ofrecido para actuar como ministro de fe", añadió. Me parece increíble que una persona inteligente pueda sugerir un procedimiento de este estilo: un voto así manipulado no tendría nada de secreto.
Mauricio Pilleux Dresdner
Postura ante el Plebiscito
Esta semana partieron las campañas para el Plebiscito del 25 de octubre, y al mismo tiempo se levantó una articulación entre diversos municipios del país por un "Plebiscito Seguro", a través de la cual esperan aportar a un proceso participativo y democrático, considerando el contexto de pandemia.
Lamentablemente en ambos momentos hemos visto a nuestro municipio ausente. Yo les quiero sugerir dos cosas: La primera, en honor a la transparencia y la democracia, es que el Alcalde de Valdivia, Omar Sabat, señale si está por el Apruebo o el Rechazo. Me parece algo mínimo para el debate local conocer públicamente -y no en instancias privadas con vecinos y vecinas- cuál es su postura ante este hito tan relevante.
Y lo segundo, que indistintamente de su voto, ponga a disposición el liderazgo que le corresponde al Municipio de Valdivia en su rol en la Presidencia de la Asociación de Municipalidades de la Región de Los Ríos, para apoyar un plebiscito participativo y seguro.
Esa es una tarea ineludible en donde esperamos ver el liderazgo municipal que los valdivianos y valdivianas merecemos.
Carla Amtmann Fecci
Ley Antiterrorista
El senador Huenchumilla, refiriéndose a la violencia en la región de La Araucanía, declaró recientemente: "lo que ha fallado no es la ley, sino la gestión de las policías".
Discrepo con tal aserto. La ley 18.314 que determina conductas terroristas y fija su penalidad sí ha fallado, pues exige probar un hecho subjetivo que se basa en los sentimientos de una persona, como lo es la intención de los imputados, algo que no se puede probar. Tal exigencia hace prácticamente imposible condenar a quienes cometen actos terroristas.
En efecto, el artículo 1º de dicha ley establece: "Constituirán delitos terroristas los enumerados en el artículo 2º, cuando el hecho se cometa 'con la finalidad' de producir en la población o en una parte de ella el temor…".
Hechos tales como la instalación de artefactos explosivos, quemar vivas a personas, incendiar casas, escuelas, iglesias, vehículos o maquinarias, sin que tales actos vayan en beneficio económico de quienes los cometen, son hechos objetivos que constituyen per se una conducta terrorista.
Adolfo Paúl Latorre
Poderes del Estado
Pareciera que éste es el orden lógico y natural compatible con el de Justicia-Ley-Derecho, pues no hay derecho en contra de la ley y no hay ley en contra de la justicia. El poder Legislativo sería entonces necesariamente mediador entre la justicia y el derecho, en términos de legitimidad y límites del comportamiento social ciudadano. Jesús el Creador y Salvador, Fundador de la cronología que nos rige, dijo: "Habéis dejado lo más importante de la ley: La justicia, la misericordia y la fe"; y, San Pablo, estableció lo mismo solo cambiando equivalencias conceptuales: "Justicia, dominio propio y juicio venidero". Porque: "No es el hombre el criterio del bien o del mal, no es el pueblo el criterio de lo justo o de lo injusto, tal criterio es la ley natural" (Cicerón). Y la ley natural es "la razón y la conciencia", conforme a los DD. HH. de 1948.
Así, resulta que el "estallido social" de Octubre 19, se autoconstituyó en un poder superior al Estado pues ahora nos convoca a su presunta democrática iniciativa del "Apruebo", después de haber procedido contra la racionalidad jurídico-política, quebrantando gravemente la estructura misma del Estado de Derecho en una actitud evidentemente antidemocrática. Porque arrasó, no sólo con saqueos, incendios, barricadas, tomándose los espacios públicos, insultos a la policía; sino además, ello durante un mes. Realmente incurrió en delito subversivo y sedicioso.
Asimismo, en ese intertanto el poder Legislativo, en lugar de exigir con oportuna y enérgica obligatoriedad el cumplimiento de la Ley Soberana que manda prohíbe o permite -como es la Constitución- enmudeció todo ese tiempo. ¿Implícita complicidad?
Si esta reflexión pareciera ofensiva o irrespetuosa a las Autoridades de la decencia y el orden público de nuestra Patria, a lo menos tengo la certeza de que ésta no puede ser mayor a la del mencionado revolucionario-multitudinario "estallido social".
Sergio Liempi Marín