En Liquiñe instalarán el primer invernadero de Sudamérica calefaccionado con agua termal
PANGUIPULLI . En las Termas Hipólito Muñoz se realizará un proyecto piloto que busca probar nuevas formas de utilizar la energía de fuentes naturales .
En la comuna de Panguipulli están siendo desarrollados innovadores proyectos que buscan probar cómo el potencial geotérmico del territorio puede impulsar las actividades productivas de la zona, especialmente las agrícolas. Y uno de esos planes es único en Sudamérica. Hace un año investigadores del Centro de Excelencia en Geotermia de Los Andes de la Universidad de Chile (CEGA) comenzaron a trabajar en una iniciativa que permitirá que un invernadero de 70 metros cuadrados y un secador de productos agrícolas puedan ser calefaccionados gracias a la energía que entregan las aguas termales. El proyecto -financiado con Fondos FIC a través de la Corporación Regional de Desarrollo Productivo- mostrará cómo las aguas de las Termas Hipólito Muñoz, ubicadas en Liquiñe, pueden permitir que en el sector se produzcan lechugas, espinacas, rabanitos y cilantro, entre otras verduras, en épocas no convencionales para esos cultivos.
El geólogo e investigador del CEGA, Diego Aravena, es el coordinador del proyecto. Explicó que "son pocos los países que cuentan con este tipo de energía y son muy privilegiados. Los países del Anillo de Fuego del Pacífico, por ejemplo, están ubicados sobre una zona donde existe contacto entre placas tectónicas, lo que genera cordilleras, volcanismo y erupciones. Todo eso se traduce en energía que eventualmente calienta agua, la que llega caliente hasta la superficie. Tanto, que podemos tomarla y usarla para algunos procesos". Nueva Zelanda, Indonesia, Filipinas, Estados Unidos e Islandia han avanzado en el uso de la geotermia, especialmente para generar electricidad.
"En Chile esta energía se usa bastante para fines turísticos, para baños termales. Hay registros que indican que en el siglo XIX se pudo haber utilizado para cultivos", explicó. Actualmente existen algunas iniciativas relacionadas con otro tipo de fines.
En el Cerro Pabellón -ubicado en la región de Antofagasta- fue instalada una planta generadora de energía eléctrica que aprovecha las diferencias de temperatura que se producen entre los fluidos termales y el exterior. Mientras que en la región de Aysén, en el Lodge Puyuhuapi, el agua termal se usa para calentar habitaciones, secar leña y llenar piscinas, para luego liberarlas al fiordo. "Hay pocos ejemplos, pero buenos", dijo. Para Los Ríos este será un proyecto pionero.
La implementación
En 2015 Sernageomin elaboró un estudio en el que destacó la zona de Liquiñe como un sector con un alto potencial geotermal. Con ese antecedente, los profesionales del CEGA comenzaron a identificar qué problemas podrían ser solucionados en la zona gracias a esta energía y cómo se puede beneficiar a las comunidades. "En Liquiñe, cuando están aislados o el camino está malo, les cuesta tener acceso a suficiente variedad de vegetales en el invierno. Es una zona que debería tener un crecimiento mucho mayor dado que es el último asentamiento urbano antes de cruzar la frontera", dijo Diego Aravena. Al hacer los estudios técnicos identificaron que las Termas Hipólito Muñoz cumplían con importantes condiciones, sus propietarios estaban dispuestos a cooperar y se trata de la terma con mayor temperatura y caudal. "Está formada por más de 10 surgencias termales que superan los 50°C alineadas a lo largo del río. En palabras muy sencillas, lo que vamos a hacer es tomar el agua caliente de la terma, hacerla circular por el suelo del invernadero, después hacerla circular por un intercambiador de calor para calentar el aire con el que vamos a secar productos agrícolas y después la vamos a devolver, más fría, a las mismas