Armenia dice que Azerbaiyán le declaró la guerra y combates dejan 16 muertos
CONFLICTO. Primer ministro armenio dijo que su país "está preparado" y presidente azerbaiyano acusó que bombardeos cobraron víctimas civiles. Ambas naciones mantienen un tenso alto al fuego desde 1994 por la región separatista de Nagorno Karabaj.
Los combates entre Armenia y Azerbaiyán estallaron nuevamente en la disputada región separatista de Nagorno Karabaj y al cierre de esta edición habían dejado por lo menos 16 muertos y más de 100 heridos, de acuerdo con un oficial territorial de alto rango, al tiempo que el presidente azerbaiyano señaló que sus fuerzas militares también habían sufrido pérdidas.
Por su parte, Armenia aseguró que dos helicópteros de Azerbaiyán fueron derribados y tres tanques de guerra azeríes fueron blanco de artillería, pero el Ministerio de Defensa de Azerbaiyán rechazó tales aseveraciones.
Los fuertes combates se iniciaron ayer por la mañana en la región que se encuentra en territorio azerbaiyano, pero que ha estado bajo control de las fuerzas étnicas armenias, respaldadas por el gobierno de Armenia, desde el fin de una guerra separatista en 1994.
Armenia y Azerbaiyán se encuentran en estado de guerra desde 1991, si bien tres años después firmaron un alto el fuego, vigente hasta hoy día aunque con violaciones denunciadas por ambas partes y tensiones como la llamada "guerra de los cuatro días" de abril de 2016.
El presidente de Azerbaiyán, Ilham Aliyev, ordenó ayer la imposición de la ley marcial en algunas regiones del país y exhortó a respetar un toque de queda. Aliyev dijo en un discurso televisado a la nación que "hay pérdidas entre las fuerzas azerbaiyanas y la población civil como resultado del bombardeo armenio", pero no dio más detalles. Añadió que "muchas unidades de equipo militar enemigo han sido destruidas". Durante el una reunión del Consejo de Seguridad, también dijo que no entregará tierras a nadie y "restaurará la justicia histórica". "Estamos en nuestra tierra, no queremos la de los demás. Pero la nuestra no la entregaremos a nadie".
COnflicto histórico
Nagorno Karabaj es un enclave armenio dentro de Azerbaiyán que ha estado fuera del control azerí. Ambas partes tienen una fuerte presencia militar junto a la zona desmilitarizada que separa la región del resto de Azerbaiyán.
El conflicto se remonta a los tiempos de la Unión Soviética, cuando a finales de la década de los 80 el territorio, poblado mayoritariamente por armenios, pidió su incorporación a la vecina Armenia, tras lo cual estalló una guerra que causó unos 25.000 muertos.
Azerbaiyán sostiene que la solución al conflicto con Armenia pasa necesariamente por la liberación de los territorios ocupados, demanda que ha sido respaldada por varias resoluciones del Consejo de Seguridad de la ONU. Armenia, por su parte, apoya el derecho a la autodeterminación de Nagorno Karabaj.
El presidente de Azerbaiyán insistió ayer en que el conflicto de Nagorno Karabaj no puede tener "una solución a medias". "Nunca permitiremos la creación del así llamado 'segundo estado armenio' en territorio azerbaiyano. Los sucesos de hoy (ayer) son prueba de ello", afirmó ante la cúpula militar del país. "Lo he dicho ya muchas veces y hoy lo repito, debemos hacerlo de tal manera para que el pueblo de Azerbaiyán quede satisfecho. Tenemos que restablecer la justicia histórica y tenemos que hacerlo para restaurar la integridad territorial de Azerbaiyán", señaló.
Declaración de guerra
El primer ministro de Armenia, Nikol Pashinián, dijo que Azerbaiyán "declaró una vez más la guerra" a todos los armenios y pidió a la comunidad internacional que prevenga una escalada de hostilidades en la región.
"Azerbaiyán de nuevo cometió provocaciones a gran escala. Hay víctimas mortales y heridos, también entre la población civil. Al emplear armamento pesado, el enemigo ataca las posiciones del Ejército de Artsaj (nombre armenio de Nagorno Karabaj) en todas las direcciones", señaló Pashinián en cadena nacional y agregó que "estamos listos para esta guerra, porque nos hemos dado cuenta que el odio propagado contra los armenios en Azerbaiyán no podía llevar a otro resultado que el de la guerra".
Junto con decretar ley marcial, indicó que teme que Azerbaiyán realice provocaciones en la frontera y llamó "al Grupo de Minsk de la Organización para la Seguridad y la Cooperación en Europa (OSCE) -para el arreglo del conflicto". La OTAN instó al cese "inmediato" de hostilidades en el territorio disputado y a que las partes retomen las negociaciones.
"Estamos al borde de una guerra a gran escala en el Cáucaso Sur, que puede tener consecuencias impredecibles. La guerra puede ir más allá de las fronteras de la región y extenderse", advirtió Pashinián y pidió a la comunidad internacional que no permita que Turquía, que apoya a Azerbaiyán, "interfiera en el conflicto".
Rusia urge a cese al fuego y Turquía toma partido
Rusia llamó a Azerbaiyán y a Armenia a detener los combates. "Instamos a las partes al cese al fuego inmediato y a comenzar negociaciones a fin de estabilizar la situación", indicó el Ministerio de Exteriores ruso en un comunicado, mientras que el presidente de Turquía prometió "pleno apoyo" a Azerbaiyán. "La nación turca está hoy, como ha estado siempre, con todas sus posibilidades al lado de su hermano Azerbaiyán", escribió Recep Tayyip Erdogan en Twitter.
1994 ambos países pusieron alto al fuego a la Guerra de Nagorno Karabaj, pero no firmaron un acuerdo de paz.