Confianza en las instituciones
El Consejo Para la Transparencia dio a conocer un análisis ciudadano sobre el estallido social y el recelo comunitario aparece en los primeros lugares. Se percibe con inquietud a las instituciones y es serio, porque la base democrática está en la confianza y en la sensación de que "vale la pena" involucrarse.
Luego de los cabildos ciudadanos realizadas a fines del año pasado, en Los Ríos se dieron a conocer resultados sobre las principales inquietudes de las personas respecto del futuro del país y el cambio constitucional. La preocupación medioambiental lideró cifras en la zona, como también la evidencia de que existe desconfianza en las instituciones oficiales de todo tipo.
Lamentablemente, esa sensación de duda frente al sistema es la que más se repite a nivel nacional al observar ese proceso, que se vivió mucho antes de que la pandemia por coronavirus se instalara en la agenda pública y la dependencia de la comunidad frente a esos mismos organismos cuestionados se hiciera mayor. Sin embargo, sería iluso afirmar que esas distancias han cambiado demasiado en los últimos meses.
El Consejo Para la Transparencia , CPTL, presentó hace pocos un "análisis ciudadano" del llamado estallido social, en el cual reafirman que existe una "crisis de confianza y legitimidad de las instituciones y del modelo de político y económico".
También dan cuenta de un cuestionamiento interior acerca del tipo de ciudadanos en los que nos estamos convirtiendo: individualistas, con presencia de elites privilegiadas y con aceptación de ciertos niveles de corrupción. Este último punto es interesante de observar, pues otro estudio del mismo CPTL (Encuesta Nacional de Transparencia) señala que 3 de cada 10 personas considera que "a veces es aceptable dar dinero o hacer un regalo o favor a un funcionario o encargado de una institución pública porque si uno no paga, las cosas no funcionan" (consejotransparencia.cl).
Al margen de ese aparente doble estándar frente a lo corrupto, claramente hay una mayoría que sí percibe con inquietud a las instituciones y es preciso atender esa situación, porque la base de la democracia está en las confianzas y en la sensación de que "vale la pena" involucrarse. Tal como se dijo en los diálogos de Los Ríos: es precisa una participación ciudadana "incidente" en las decisiones. Y eso implica más horizontalidad - y transparencia, siguiendo a CPLT- en los vínculos sociales. Sin duda, se trata de temas sobre los cuales se debe reflexionar en estos días.