Lea antes la Constitución
El próximo 25 de octubre, Chile vivirá un proceso histórico y relevante a la hora de votar por un "apruebo o rechazo". Algunos expertos inclusive, avizoran que en caso de ganar la opción apruebo, la verdadera contienda política la veremos en la elección de los "convencionales constituyentes". Ahora bien, no tendrá mucho sentido ejercer este derecho ciudadano sino tenemos idea del contenido de la carta magna, sino, ¿frente a qué estamos votando? Por lo mismo, es fundamental ejercer nuestra autonomía política y que comencemos a revisar aquellos asuntos que nos interesa que sean modificados, ya que de esta forma nos sentiremos escuchados.
Debemos comprender, que la Constitución viene a ser una institución de orden jurídico que limita el rol del poder a través del derecho establecido como protección de los mismos, que tendremos la oportunidad de ser parte de su modificación apelando a los nuevos paradigmas sociales, políticos y hasta económicos que se encuentran representados en pleno siglo XXI. Una sociedad que avanza y resguarda el sentido democrático de su nación, tiene que hacerse parte de las decisiones que la rigen en orden constitucional.
No es menor, saber que parte del contenido de este actual documento normativo, hace relación con el ejercicio y limitaciones que poseen los poderes del Estado chileno y los cuales cobran sentido cuando son modificados en atención a las necesidades actuales de la población.
Entre otros capítulos que merecen ser revisados desde una perspectiva contextual, la constitución política apela a asuntos tan esenciales como: la nacionalidad y ciudadanía; derechos y deberes de los chilenos/as; rol del gobierno, congreso nacional, ministerio público, poder judicial; libertad de expresión; seguridad nacional y administración del Estado. En este sentido, no desaprovechemos esta oportunidad de votar, más allá de la visión que cada uno establezca.
En consecuencia, no votemos solo por votar, antes leamos, analicemos y establezcamos conclusiones con tal de tomar una decisión responsable ante tal importante hecho que acontecerá ese día.
Carlos Guajardo Académico Fac. Educación, UCEN
Ya no predominio; es dominio
Una de las principales amenazas de la humanidad o del humanismo son los algoritmos. Nos dominan ya, más, mucho más, de lo que creemos, de lo que pensamos, o de lo que sabemos.
Los macrodatos permean todo, lo que dices, lo que escribes, lo que haces, lo que comes, tus viajes, tus gustos, tus lecturas, cuál fue la última película que viste, y… ya casi saben cuál es la que vas a ver a continuación.
Saben mucho de nosotros, saben más que lo que nosotros querríamos evidenciar de modo natural, espontáneo o libremente.
Si dices sí, esa sencilla afirmación, corre por venas y vericuetos que ni siquiera imaginamos; si dices no, es la misma cuestión, igual sucede con tu silencio.
Ojo, no es delirio, no es asomo de persecución, es la realidad, la de poco más de treinta años, asumo. La tecnología, los aparatos electrónicos facilitan nuestras comunicaciones, prestan mucha ayuda en los estudios, proporcionan información al instante, ayudan de manera increíble en muchos procesos, proveen entretención a todos, ya no importa donde estés. Si buscas un dato, los apoyos tecnológicos intencionan o proyectan acertadamente esa búsqueda.
La tecnología ha alcanzado tal desarrollo que se ha apartado de la persona. Los algoritmos sí pueden ayudar, sí pueden ayudarnos, pero no pueden, no deben asumir nuestra identidad, tampoco consumir nuestra personalidad. El desarrollo de la inteligencia no debe atrapar la conciencia.
Es bueno advertir lo que sucede, es bueno darnos cuenta, y actuar en consecuencia. Es mejor que sea solo predominio, no dominio.
Raúl Caamaño Matamala Profesor U.C.T.
Equidad laboral
La inserción de las mujeres al mercado del trabajo es relativamente tardía en Chile y una de las más bajas de América Latina. Hoy este panorama se vuelve a presentar como un desafío alarmante por la disminución notoria en la participación laboral femenina de los últimos meses, llegando al 41,3% el segundo trimestre de este año según las últimas estadísticas del INE, en que de los 1,8 millón de puestos laborales que se han perdido casi 900 mil son femeninos, marcando un retroceso a la realidad similar que teníamos hace 10 años.
Está, además, la doble jornada. La última encuesta Cadem dice que el 52% de las mujeres afirmó que su principal problema es la compatibilización de las responsabilidades laborales con las tareas domésticas.
Para combatir este retroceso y continuar en la lucha por una mayor equidad de género todos debemos hacernos responsables. Por supuesto el Estado juega un rol fundamental, pero las empresas también y sumar la consciencia de la corresponsabilidad en términos de crianza y hogar, entregando, por ejemplo, el beneficio de Sala Cuna también a los hombres.
Con el comienzo de la reactivación, este tema debe estar presente.
Marcela del Barrio Gest. Personas Sodexo