Hoy es un día especial. Se conmemora un año del estallido social, pero también marca el inicio de una semana clave de preparación para el plebiscito que decidirá un cambio en la Constitución de 1980. Ambos procesos están relacionados. El primero puso en la calle la evidencia del descontento ciudadano; la segunda es la respuesta a esa manifestación y su importancia radica en que la Carta Magna es la "madre " de todas las leyes y una modificación en ella que puede mejorar aspectos que hoy se demandan y debaten, como la igualdad de género, la garantía de beneficios sociales básicos, la descentralización, el cuidado del medioambiente, la autonomía familiar sobre la educación de los hijos e hijas, la propiedad privada, el reconocimiento de la multiculturalidad, entre muchos otros.

La conmemoración de la fecha y la participación electoral, sin embargo, requieren ambos de un ambiente libre de violencia, que permita a la comunidad expresarse sin miedo. Además, requieren de prevención sanitaria, considerando el contexto de pandemia en el que actualmente no encontramos. Es decir, para los dos debe apelarse a la conciencia colectiva.

También este día es un llamado a la reflexión y al diálogo, para evitar que los procesos se tiñan con problemas de orden público, causados por grupos violentistas que poco o nada tienen que ver con la expresión legítima de desacuerdos. Menos aún que se vean excesos de uso de la fuerza institucional, también reñidos con los principios de toda sociedad democrática (ver página 7).

Además es preciso tener conciencia y evitar que los desacuerdos agraven el daño económico ya vivido. Severo en Los Ríos. Locales cerrados, suspensión de eventos y baja en la llegada de turistas marcaron el verano y dieron comienzo a una crisis, que luego el coronavirus se encargó de profundizar. Hoy lo dicen las cifras: 15.9% de desempleo; 89,5% de baja en pernoctaciones; 43,8% de disminución en exportaciones (ine.cl).

Así las cosas y en esta fecha en particular, solamente cabe hacer llamados a la tranquilidad comunitaria y al cumplimiento de los acuerdos, para restituir confianzas sociales, únicas vías efectivas para un proyecto pacífico y compartido, de largo plazo.

De manera silenciosa, pero siempre fieles a nuestro estilo de hacer las cosas de manera seria y profesional, en 2017 emprendimos una cruzada para proteger y resguardar el rótulo "Leche" para lo que nuestra normativa define como tal: la secreción de la glándula mamaria de la vaca (la leche de otros mamíferos se rotula complementada con el nombre de la especie de la que procede).

La solidez de nuestros argumentos llevó a la autoridad sanitaria regional a dictar en abril de 2018 una histórica resolución que no sólo validó nuestro planteamiento y prohibió a los productos de origen vegetal el uso de la denominación "Leche", sino que adicionalmente prohibió a los establecimientos comerciales la venta de dichos líquidos vegetales en los espacios reservados para los productos lácteos.

Con el aval de la normativa vigente (Reglamento Sanitario de los Alimentos), la actuación administrativa de la autoridad reconoció que el mal uso del rótulo "Leche" y la comercialización irregular de tales productos en las góndolas "lácteas", no tenían otro objetivo que confundir y engañar al consumidor haciendo creer que se trata de productos parecidos. La gestión emprendida por Aproval a nivel regional fue tan contundente, que tuvo repercusión nacional y a partir de lo resuelto por la autoridad en Los Ríos, se generó un cambio radical en el etiquetado y comercialización de estos líquidos vegetales y, de paso, se validó el argumento de que este tipo de distorsiones no requería de más o nuevas normativas, sino de una actitud proactiva en materia de fiscalización y presentación de denuncias bien fundamentadas.

A partir de esta exitosa gestión hemos continuado monitoreando el comportamiento de fabricantes y comercializadores de estos líquidos vegetales, encontrando nuevos incumplimientos menores que han sido debidamente denunciados y reparados.

También hemos generado acercamientos directos con algunos establecimientos comerciales para corregir situaciones como la venta de otros productos vegetales que, a pesar de estar bien etiquetados, se están comercializando junto al yogur en envases similares y nuevamente generando confusión al consumidor.

Con el supermercado Jumbo-Valdivia hemos avanzado para corregir esta situación y el establecimiento separó estos productos vegetales bajo el rótulo de "sucedáneos lácteos", lo que nos motiva a seguir velando por el cumplimiento de la normativa vigente.

Bruno Rubilar Gómez

Presidente de Aproval Leche AG