Cortometraje valdiviano: 40 años de historias contadas en sólo un par de minutos
Cineastas de distintas generaciones han marcado el devenir de una filmografía local, sostenida en los fondos concursables y las ganas de sacar adelante los proyectos, aunque sea sin financiamiento.
La idea era grabar mientras ocurrían las acciones frente a los espectadores, pero se acabó la batería de la cámara y esa primera función quedó sin registro audiovisual. La opción fue entonces hacer una segunda presentación (que tuvo un poco menos de asistencia de público), para la cual se tomaron todos los resguardos técnicos.
Así se hizo el considerado como uno de los primeros video performance de Valdivia: "Escenas para una exposición (o acción a dúo para enmascarar o desenmascarar)". Es de 1986 y lo dirige Víctor Ruiz Santiago.
En 19 minutos se puede ver en pantalla a la actriz y poeta Maha Vial, con una performance donde su personaje es el alter ego de Ruiz en medio de la inauguración de una muestra de sus grabados. Todo ocurre en la Casa Prochelle Dos, que mucho tiempo después se volvería la sede del Consejo Regional de Los Ríos.
A 36 años de su estreno, el filme volvió a la pantalla gracias al reciente 27° Festival Internacional de Cine de Valdivia. El evento tuvo una inédita versión online debido a la pandemia y uno de sus atractivos fue "Homenaje al cortometraje valdiviano: territorio fílmico al sur de Chile".
Fue la muestra de una colección de obras locales, algunas de las cuales ya se habían exhibido en 2018 y 2019. Precisamente esa selección hecha por sus propios autores es la principal guía para entender cómo ha evolucionado la mirada de los realizadores y la forma en que se han enfocado en el tratamiento de diversos temas en documental y ficción.
La extensa lista la encabezan "Historia de un suicidio", de Mario Osses de 1982, seguida de la pieza de Ruiz creada cuatro años más tarde.
Primeros pasos
De la huella del cortometraje valdiviano hay pistas en "El audiovisual en el sur de Chile" (Ediciones Kultrún), libro escrito por Rubén González y publicado con recursos del Fondo de Fomento Audiovisual en 2008.
Entre sus páginas, el investigador revela anécdotas de "Historia de un suicido". "Una de las curiosidades de la etapa de producción consistió en realizar el rodaje en formato celuloide formato Super 8, lo que impedía inclusión de sonido. Ante ello los realizadores se encuentran, una vez revisado el material, ante un callejón sin salida. Para resolver el problema todo el sonido es grabado en una casete, lo que permitiría - según los cálculos del realizador y productores-, sincronizar la proyección de las imágenes de dicha casete. Pero la realidad dijo otra cosa".
Tras resolver el inconveniente, el filme de 13 minutos logró ser estrenado en el Instituto Goethe de Santiago y en el Salón de Actos del Colegio María Auxiliadora en Valdivia.
El propio Rubén González fue también uno de los primeros cineastas de la ciudad. Es responsable de "Búsqueda en el lugar de la lluvia" (1981), cuya filmación fue en locaciones como por ejemplo el barrio Estación, Las Ánimas, la Feria Fluvial, el mausoleo de Serafín Rodríguez y el Café Paula. La obra dura 15 minutos y muestra cómo era la vida cotidiana en el Valdivia de hace cuatro décadas.
"Trabajos de este tipo revelan cómo, a pesar de la actual falta de producción cinematográfica , la inquietud sigue latente y a pesar también de las dificultades, asoma donde
"Todo fue muy intuitivo y afortunadamente hubo una especie de conexión casi mágica con quienes integraron el equipo. Trabajamos con muy pocos recursos, pero fue una experiencia muy enriquecedora desde el sentir y la necesidad de hacer las cosas".
Vanessa Ramos, "Extranjeros"