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sólo podamos conocer más acerca del bosque, si no de las comunidades que viven en torno a él.
¿Hay registro o un censo de los alerces; hoy están en peligro?
-Debido a la corta indiscriminada de la especie en el pasado y a la ocurrencia de incendios forestales masivos, el alerce se encuentra hoy en Peligro de Extinción. Hay un catastro nacional a cargo de Conaf que tiene mapeada la distribución de la especie, sin embargo hay áreas como la depresión intermedia cerca de Puerto Montt, donde solo es posible ver parches de bosques muy pequeños y expuestos. En este caso en particular, donde hay una presión por el uso de suelo muy fuerte, se hace necesario censar a nivel de individuo todos los alerces existentes, de forma que ninguno de ellos desaparezca. Por otro lado, se requiere de acciones de restauración urgente que permitan consolidar los parches pequeños y mejorar la conectividad y permanencia de estos bosques. Uno de ellos son los alerces de la Cordillera de la Costa en la región de Los Lagos donde hay nula conservación dentro de áreas protegidas.
¿Acá en la región hay un caso que requiera atención?
-En la Isla del Rey hay una población muy pequeña y también fragmentada que se encuentra rodeada de muchas amenazas para su conservación.
-¿Hay un trabajo en especial en la conservación del alerce durante esta pandemia?
-Lo que queremos es trabajar para llegar a más personas a través de campañas de concientización en medios y redes sociales de forma de prevenir principalmente los incendios forestales y las cortas ilegales. Queremos que cada ciudadana y ciudadano aprenda a querer estos bosques milenarios, a sentirlos suyos y a defenderlos de sus amenazas.
¿Hay un tema pendiente con los incendios forestales en la región?
-Si claro, el 99% de los incendios forestales son por causa humana (accidental y/o intencional), lo cual es muy preocupante. Este es un tema pendiente no sólo en Los Ríos, si no que en Chile. El cambio climático además viene a exacerbar esta terrible amenaza, presentándonos un escenario con precipitaciones cada vez más bajas y olas de calor más frecuentes. Tenemos que ser proactivos y prevenir los incendios forestales, evitando a toda costa volver a vivir un escenario de incendios tan devastadores como los del 2017. Falta mucha educación todavía e invertir más recursos en la prevención de éstos. Como sociedad necesitamos aprender a valorar y respetar lo que es nuestro, nuestra naturaleza y la vida en todas sus formas. Sólo así podremos ir avanzando y evitar la ocurrencia de estos desastres ambientales.
Rompiendo estigmas
-¿Cómo ha sido ser mujer, tanto en el ámbito académico como en lo profesional?
-Para mí fue un tema estudiar esta carrera, pues se sabía que era muy machista. De hecho mi papá no quería que estudiara ingeniería forestal y prefería que estudiara agronomía. Cuando tuve que decidir fue muy difícil, pero confié en mis instintos y no me arrepiento. Es cierto que cuando estaba saliendo al mundo laboral todo era super machista, partiendo por los comentarios que existían en general hacia las mujeres y que afortunadamente hoy no son aceptables, pero tuve la suerte de ser bien recibida y creo no haberme sentido nunca discriminada por ser mujer. Me siento feliz de ver como avanzamos hacia la igualdad de derechos, pero aún falta mucho por hacer sobre todo en el ámbito de la Academia, donde aún falta bastante para alcanzar la paridad de género por ejemplo.
Además es docente en la UACh, y trabaja en Infor ¿es complicado compatibllizar los tiempos?
-Yo soy Investigadora del Instituto Forestal y profesora adjunta Ad Honorem de la UACh, por lo que mi trabajo del día a día es primariamente la investigación, no sólo en Alerce, sino también en otra especie muy noble del bosque nativo que es el Roble. Empecé a trabajar con esta especie en Infor hace un par de años y ahora acabo de recibir financiamiento para seguir por otros tres años más. Trabajar en Infor me ha permitido acercarme al lado más aplicado y práctico de la investigación, lo cual ha sido muy enriquecedor y me ha permitido hacer ciencia pensando más cercanamente en los beneficiarios directos de ella. Mi labor en la UACh por otra parte me permite seguir colaborando con mis antiguos colegas de la Facultad de Ciencias Forestales y contribuir a la formación de estudiantes principalmente a través de tesis y prácticas. Es gratificante poder transmitir lo que uno hace y sabe a personas que se están formando en su carrera profesional.
En general trato de separar lo laboral de lo familiar, sobre todo ahora en pandemia, aunque es mucho más difícil. Trabajo duro en la semana de forma que el fin de semana sea para el descanso. Durante mi doctorado trabajé los siete días de la semana y decidí, de que a pesar de que amo la investigación, no quiero vivir así mi vida.