En el Cementerio Municipal 2 de Valdivia, a las 15:30 horas de hoy, es el funeral de Maha Vial. La destacada gestora cultural, poeta, actriz y escritora falleció el lunes por la noche debido a complicaciones de salud. Era también la compañera del escritor Pedro Guillermo Jara (quien falleció el año pasado); madre de la artista Paz Jara y abuela de Teodora del Pino Jara.

Maha Vial es considerada una figura fundamental del arte local. Nació en Valdivia en 1955. En la década de 1970 fue estudiante de Castellano en la otrora Facultad de Filosofía y Educación de la Universidad Austral de Chile, iniciando además una prolífica producción creativa.

En poesía debutó en 1985 con "La cuerda floja" (Ediciones U.D.E.S.). Asimismo, gran parte de su obra fue publicada con Ediciones Kultrún de Ricardo Mendoza. Destacan por ejemplo "Sexilio" (1994), "Jony joi" (2001), "Maldita perra" (2004), "El asado de Bacon" (2007), "Territorio cercado" (2015) y "Fuerza bruta" (2019).

En las próximas semanas estaba planificado el lanzamiento de una antología preparada por Editorial Alquimia, con prólogo de Yanko González, poeta, antropólogo y director de Ediciones Uach.

En artes escénicas, fue pionera en el formato de performance en el sur y de su lenguaje puesto en video gracias al trabajo con Víctor Ruiz Santiago. De la colaboración conjunta nació por ejemplo "Escenas para una exposición (o acción a dúo para enmascarar o desenmascarar)". El registro es de 1986 en la Casa Prochelle Uno en la Isla Teja y se pudo ver recientemente como parte del programa del Festival Internacional de Cine de Valdivia.

En escena

Como actriz, Maha Vial fue parte del Taller Municipal de Teatro. Además, cofundó el grupo Altazor (1982-1986) con Ricardo Mendoza, Pedro Guillermo Jara y Néstor Bravo. Juntos montaron obras como por ejemplo "Paranoia", "El locutorio" y "Los mimos hablan, saltan y ríen".

En medio de esa labor, integró la compañía Teatro Independiente de Cámara (TIC) que el 23 de enero de 1985 estrenó "Calígula", bajo la dirección de Margarita Poseck. Interpretó a Cesonia sobre las tablas del Teatro Lord Cochrane y compartió escenario con Roberto Matamala.

Con Teatro Gran Bufanda fue una de las protagonistas de "El Paso del Chaucha Brujas, la Lala, y otras historias urbanas de Valdivia", bajo la dirección de Claudia Rosales. La propuesta tendría sucesivas presentaciones en distintos escenarios desde 2007.

Rock y libros

Hace cinco años, para el lanzamiento y promoción de "Territorio cercado", Maha Vial concretó una inédita experiencia en la música. Con Samuel Lizama y Walter Pineda llevaron al lenguaje del rock los versos del libro y crearon canciones.

La puesta en escena demoró cerca de siete meses y Lizama la recuerda particularmente desafiante porque los integrantes del trío debieron asumir por primera vez labores creativas en áreas no habituales para cada cual.

La última aparición pública de Maha Vial fue en el programa CineMás del FICValdivia en una lectura poética en video y también con la performance "Raíz negra" con Paz Jara. Fue en el Teatro Cervantes y se transmitió vía streaming.

En 2020, el protagonismo de Vial estaba ocurriendo también en otras plataformas. Fue una de las invitadas al programa "En la ruta del libro", conducido por la escritora Antonia Torres. El capítulo está disponible en www.13.cl y se le puede ver en un ameno diálogo sobre su vida y obra en el Café La Última Frontera.

Asimismo, su libro "Fuerza bruta" había sido escogido para el programa Diálogos en Movimiento que impulsa la seremia de las Culturas, las Artes y el Patrimonio. La instancia está enfocada en escolares, sin embargo por primera vez se implementó con trabajadoras de la Junta Nacional de Jardines Infantiles (Junji). A través de una carta y en diversos encuentros online, la escritora compartió las claves de su obras con lectoras regionales.

Las claves

La versatilidad de Maha Vial es uno de los elementos que destaca Ignacio Szmulewicz.

"Sin duda que fue una artista que transitó con mucha libertad por distintas disciplinas. Su nombre está inscrito en la historia además por ser una de las pocas mujeres de la escena regional en aquellos años de mayor predominancia masculina. Ella siempre se preocupó de hacer preguntas críticas, de instalar el tema de lo femenino y de los excluidos en su obra", dice el historiador del arte.

Margarita Poseck la recuerda además como una figura de resistencia. "Pertenecemos a la misma generación. Aquella que a mediados de los difíciles 70 trataba de hacer algo en el ámbito teatral. Lo más impresionante de Maha es que jamás claudicó, siempre fue consecuente con su hacer, ella deja un precedente enorme para las jóvenes generaciones de mujeres creadoras. Creo que el reconocimiento a su labor literaria llegó tarde, la academia fue esquiva con ella, pero tarde o temprano, y desde otros lugares se ha ido posicionando como una de las letras más vanguardistas y rupturistas del país", explica quien la volvió a dirigir en la obra "Mover, historia de una familia mal traducida".

Quien también apunta algunas ideas para entender la importancia de la escritora, es el poeta Yanko González.

"Desde sus comienzos en Valdivia, los parientes de Maha Vial siempre parecían venir de un presente lejano o de un futuro punk paralelo, libre ya de The Clash y recargado de Riot Grrrl. Años en que la autora comienza a desplegar lo que será parte fundamental de su poética y destino, aquella desobediencia microfísica que disputa con el cuerpo las palabras y mancha, una y otra vez, tanto la vida como la vía pública con su voceo sucio, impuro, carnal, increpando al tedio cromático y al agobio moral de 'lo chileno'. Así, desde su primer libro la poeta fijará la tesitura, el timbre y el tono de su obra y que, en conjunto, la irá transformando en una adelantada incómoda, ardua por lo que problematiza -los arbitrarios culturales sobre toda clase de binarismo y, especialmente, sobre la 'feminidad autoral'- y feroz por lo que arroja: la insania, el cuerpo y el sexuar como espacios cardinales de todas las batallas libertarias. La tuve desde siempre entre mis amigos, lecturas y sonoridades más cercanas y admiradas. Estamos desolados y no habrá consuelo".

La poeta y traductora Verónica Zondek fue una de las tantas artistas que compartió escena con Maha Vial. "Se fue la amiga con la que nunca logré cerrar una conversación. Con esa sensación abierta y líquida de palabras en suspenso incrustadas en mi cuerpo, quedo pendiente a la llegada de tu fantasma inevitable y necesario. Un abrazo poeta. Eres 'La Poeta' de Valdivia y nunca nadie podrá decir otra cosa. Serás esa ausencia presente, ese ladrillo que sostiene los muros imaginarios de la ciudad".