El benedictino Gabriel Guarda y sus huellas en la capital de Los Ríos
El rescate de inmuebles patrimoniales y la asesoría en diversos proyectos marcaron la vida del sacerdote en su vínculo con Valdivia, ciudad sobre la cual además escribió su biografía definitiva.
En 1984, cuando Gabriel Guarda 0.S.B, recibió el Premio Nacional de Historia declaró que gracias a Valdivia surgió su interés por el pasado. Así al menos está registrado en las páginas de la revista El Cabildo de hace más de tres décadas.
"Mi afición por la historia nació por una predisposición. Nací en Valdivia y me interesó saber un poco la historia de esa ciudad. La historia se inscribe en un deseo de informarse, de conocer las cosas".
Aquella mención es un elemento clave para entender por qué, durante toda su trayectoria, el benedictino y arquitecto por la PUC terminaría poniendo su atención en la capital de Los Ríos.
El padre Guarda nació en Valdivia en 1928 y falleció en Santiago recientemente a los 92 años de edad. Es autor de un sinnúmero de artículos y de la biografía absoluta de su ciudad natal: "Historia de Valdivia : 1552-1952", que en 2000 fue publicada nuevamente en una versión ampliada.
También es responsable de "Conjuntos urbanos histórico-arquitectónicos: Valdivia: ss. XVIII-XIX", de 1980. Esta obra, con fotografías y dibujos de plantas, elevaciones y cortes, se transformó en un ejercicio inédito para su época. Hoy, es material de consulta habitual y guía de referencia para viajar a la ciudad de antaño.
Como entusiasta de la difusión y puesta en valor del patrimonio, el sacerdote dejó huellas en distintos proyectos locales. Se volvió custodio de la historia y desde siempre se declaró en alerta frente a la eventual destrucción de algún icono arquitectónico. De hecho así está plasmado en su primer artículo de prensa escrito a los 14 años de edad. "Lo hice cuando era chico, alegando contra el mal proyecto de restauración de las fortificaciones de Valdivia. Desde esa época había un riesgo de que se hiciera una mala intervención. Eso me llamó la atención y escribí", consigna en las páginas de El Cabildo.
Las casas
Junto con investigar y retratar la Valdivia que le tocó vivir (y a la que siempre volvía un par de veces al año), Gabriel Guarda contribuyó activamente en distintos proyectos. Por ejemplo, encabezó la comisión de construcción de la Catedral en 1988; y gestionó mobiliario y distintas piezas de colección para que sean exhibidas en el Centro Cultural El Austral, el Museo de la Catedral y el Museo Histórico y Antropológico de la Universidad Austral de Chile.
Con esta institución mantuvo una estrecha relación que incluso le permitió rescatar la casa Schuller de 1914 para volverla el Museo de la Exploración R.A. Philippi. El inmueble estaba en el sector sur de la Isla Teja, frente al Calle Calle, y fue desarmado y vuelto a ensamblar en su actual ubicación en el Campus de los Museos.
La arquitecta Sofía Sanfuentes fue crucial en ese proyecto, como también en el del Centro Cultural El Austral de calle Yungay N° 733. "Ahí trabajamos en la habilitación general de las salas, con elementos aportados completamente por el padre Gabriel y además, reparamos, restauramos e hicimos adecuaciones de la casa para su nuevo uso como espacio para el arte", explica.
En dicha labor también estuvo involucrado el arquitecto Juan Francisco Ossa.
Tras esa primera experiencia Sanfuentes y Guarda coincidieron en el rescate de la casona ubicada en Avenida Picarte
"Su tremenda experiencia lo volvió un referente, alguien a quien se debía consultar por distintos temas en cualquiera de los proyectos que pudiéramos desarrollar".
Sofía Sanfuentes, Arquitecta
"Gracias a su labor ahora hay registro de casas que ya no existen. En cierta medida es el responsable de retratar la fisonomía de una ciudad que ya no está ..".
Tirza Barría, Arquitecta